La historia de un mago-semidios.
En la ciudad de Budapest,Hungría,aparentemente se trataba de una ciudad normal de hoy, pero la verdad que en esta extraña ciudad existía un peculiar individuo al que casi nadie conocía. Este individuo, vestía con ropas rasgadas de color verde,era de mediana edad y a juzgar por los comentarios de la gente, llevaba en los barrios de la ciudad mucho tiempo.
Esta persona de carácter amable y sociable, se llamaba Jack. A menudo se dedicaba a trabajar de forma altruista con las personas que convivían con él en su mismo barrio. En uno de estos trabajos que Jack hacía, uno de sus vecinos, con más confianza y afecto, le preguntó que por qué llevaba tanto tiempo viviendo en la calle, con esas ropas rasgadas y malolientes y sin aceptar covijo de ninguno de sus vecinos… Jack, impactado por aquella pregunta, contestó tartamudeando que era porque no lo necesitaba, que hacía mucho tiempo que llevaba viviendo así; después de esto Jack miró a los ojos azulados, como aguas de un río, de su vecino Randy y notó la sensación de que tenía que marcharse.
Hay un pequeño secreto que nadie sabe, y es que Jack desciende de una rama milenaria de dioses, con lo cual es un semidios, aunque con una peculiaridad porque Jack es un mago-semidios ya que su padre, Ares, contrajo matrimonio con una aprendiz de maga en el año 700 a.c y de esta unión surgió Jack. Jack, como todos los magos- semidioses, está perseguido desde el principio de los tiempos por una serie de cazadores de dioses que lo único que quieren es extinguir la raza de semidioses que quedan repartidos aún por el mundo. Jack, al mirar a los ojos de su vecino Randy sintió como una extraña energía, que no le resultaba nada familiar, le recorría todo el cuerpo y así se empezó a sentir durante semanas, hasta que un día que parecía empezar igual que los últimos y anteriores días, un mensaje en forma de visión de futuro llegó hasta su conciencia diciéndole que tenía que estar preparado para lo peor…
Ese mismo día, preocupado por aquella misión tan misteriosa, sucedió algo que impactó de verdad a Jack y fue ver como a escondidas su vecino Randy cambiaba totalmente de carácter pero lo más sorprendente fue ver como cambiaba de aspecto rápidamente; fue entonces cuando se dio cuenta de que se trataba de uno de los diablos rojos, que es como denominaban a los cazadores de dioses.
Jack, a darde cuenta de aquello, rápidamente invocó sus armas de semidios mediante unas palabras mágicas que fueron: ¡SHAZAM-SHAZAM!, cuales repitió dos veces. El mago-semidios y el diablo rojo se enfrentaron en una brutal batalla que arrazó con toda la ciudad de Budapest, aunque por suerte Jack al ser un mago-semidios, pudo utilizar sus dotes de dios, aparte de buen mago, heredado de su padre para poder aniquilar al malvado cazador de dioses, que después de haberlo destruido todo y sin haber dejado a nadie vivo en la batalla su negra sangre como el carbón fue vertida sobre el suelo por Jack, convirtiéndose este último, en el primer mago- semidios que sobrevive a la caza de un semidios.