Nunca pensé que llegaría este momento, no se si por las ganas de no ver la realidad o simplemente, por el miedo a vivirlo. Tú en mi vida eras un pilar, una esperanza, una lucha continua, sin ti, nada es igual, hay un hueco que NADIE podrá rellenar. Cuando te fuiste, me sentí como si me hubiesen enterrado, y aún me siento como en un sueño incapaz de salir. A veces me pregunto ¿por qué no vi lo necesario que eras para mí cuando estabas a mi lado?, pienso que ese es el gran defecto de todo ser humano, el darte cuenta de lo que vale una persona cuando ya la has perdido, cuando no hay nada que hacer.
Me es difícil vivir el día a día sin ti, pero quiero que sepas, que NUNCA te voy a olvidar. Gracias por lo momentos vividos, gracia por ayudarme, y por ti y por mi, aprenderé y lucharé a cumplir mis objetivos. Aunque no estés físicamente, aún siento tu presencia y tu fuerza y no pienso deshacerme de eso jamás.
En definitiva, lo que te quiero decir es tan sólo GRACIAS, una palabra tan fácil y tan difícil de decir. Allá donde estés, espero que veas estas palabra dedicadas a ti.
TE QUIERO
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.