Querida amada:
Quería escribirte esta carta para decirte todo lo que siento. Si la encuentras, es que estoy en la otra vida.
Amada mía, eres muy importante para mí. Desde la primera vez que te vi, fue como un flechazo. En ese mismo instante, nada más verte, sentía que me complementabas, sentía que me faltaba algo cuando estabas junto a mí. No quiero que me eches de menos. Sé que eres feliz con él y , si tú eres feliz, yo por muy negativo que esté, siempre seré feliz también.
Echaré de menos nuestras broncas, nuestras cosas de mejores amigos. También echaré de menos esa sonrisa que ponías cuando hablabas con él y, yo muy enfadado y rencoroso, siempre me alegré porque tenía una corazonada de que te cuidaría mejor que yo aunque tú te estés dando cuenta de que estuve enamorado de ti locamente.
Tú siempre has sido la primera en pensarte todos los días, desde el amanecer hasta el atardecer. Recuerdo nuestras peleas tontas que sólo duraban quince minutos como mucho o las tardes sentados en tu cuarto haciendo los deberes aunque, en realidad, nos pasábamos toda la tarde hablando y riéndonos de nuestras cosas.
Lo que más me gusta de ti fue cuando te conocí. Que cómo dos personas desconocidas tengan tanto en común.
Has sido, eres y serás la persona más amada a lo largo de mi corta vida. Sé que son pocos recuerdos, pero para mí son los mejores que tuve. En fin, princesa, ya sabes, ¿eh?. No llores cuando me eches en falta porque siempre estaré junto a ti. Sé que no me amas como yo te amo, pero siempre te esperaré, mi amor.
Espero que me recuerdes siempre, porque yo siempre lo haré. Piensa en mí cuando quieras y siempre te protegeré. Te amo, mi todo.
Fdo.: Tu amado desde siempre.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.