No se porque recuerdo que todos los sábados hasta que cumplí los 4 años venía a mi casa un señor, entre 40 y 50 años. Era bajo, gordo y calvo y siempre vestía una camisa blanca y un pantalón rojo.
Este señor venía y se sentaba a hablar conmigo como si me conociera. No me dijo ni su nombre, ni porque estaba aquí, y como no me importaba mucho tampoco se lo pregunté. No me acuerdo de lo que hablábamos, pero sé que tenía un poco de importancia, porque mis padres siempre nos estaban acechando.
Este personaje siempre me viene a la memoria cuando es Navidad, porque se parecía mucho a Papá Noel y cada vez que venía me hacía un pequeño regalo.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.