El mundo, tal y como lo veo es una locura.
Estoy fuera pero dentro, encerrada aunque vea el cielo. Pueda que no tenga deberes pero tampoco derechos ni placeres que vivir. Vivo sufriendo, sufro viviendo, siempre lo mismo, lo mismo siempre.
¿Cómo acabé aquí? No lo recuerdo pero me sabe a traición. Traición traicionera de gélido corazón, un recuerdo que se siente tan frío como este lugar. Asco me da saborear este ácido recuerdo que aunque se desvanezca se que volverá, para recordarme que esto es la realidad, mi realidad.
Polaroid:
Al observarme atrapada en el patio del instituto.
IES Isabel de España
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.