Pekín 2008: España-Estados Unidos
El partido del sábado, 16 de Agosto de 2008, entre Estados Unidos y España (119-82) ha dejado en el aire varios aspectos de nuestro juego en estos Juegos Olímpicos.
En primer lugar, que los norteamericanos son unos atletas prodigiosos. Han venido a por el oro y no hay, salvo España, ningún equipo que los pueda parar, decían los entendidos. Y bueno, perder de 37 puntos deja bastante clara la diferencia entre las dos selecciones.
Es probable que Aíto, junto a sus ayudantes, hayan dejado ciertas disposiciones tácticas para un eventual encuentro en la final, pero tanto la zona 2-3 planteada como la individual fueron insuficientes para frenar tiros exteriores de los NBA con los pies bien posicionados, es decir, nunca tras bote o en movimiento, lo que hace que aumenten su efectividad.
Por otra parte, los robos de balón tanto tras hacer un 2×1 a Pau al poste bajo como en la presión a los bases y escoltas supusieron contraataques magistrales y fulgurantes: 28 pérdidas de balón no solo supone perder contra los USA, pierdes también contra Grecia, Argentina, Lituania o Croacia (nuestro presumible futuro rival).
Tanto nuestros pivots como nuestros escoltas, salvo Rudy en el los primeros minutos, estuvieron desaparecidos. Navarro firmó un alarmante 0/5 en triples y es su tónica del torneo. A ver si la NBA nos ha devuelto, como en tantos casos antes, un jugador que ha perdido chispa tras su breve paso por el sueño de jugar en la mejor liga del mundo. El caso es que no es el único, y no hay sino que ver la diferencia entre los partidos preparatorios y los disputados en esta primera fase de la olimpiada para darse cuenta de que jugábamos mucho mejor sin esa «presión» añadida. Pero, que se sepa, esa «presión» nunca existió para estos jugadores: convivían con ella y se sentían unos ganadores.
Pau tampoco pudo ayudar demasiado porque ni encontró el camino ni le dejaron encontrarlo, aparte de que está más lento de lo habitual. En fin que entre el bagaje táctico escaso por aquello de guardármelo para una final, si llegamos, y que no fuimos nada agresivos en defensa (solo hay que mirar las pocas faltas que les hicimos), dejándolos, en las zonas, a tiradores solos (cosa que ya habíamos hecho contra China y Alemania, lo que sucede que, jugando a medio gas, tenemos más talento que la mayoría de las selecciones de nuestro grupo, es decir, ganamos «a la yugoslava»), nos dieron un baño. A ver si ahora se ponen las pilas.
Uno a uno, así veo a los jugadores; antes, señalar que ese espíritu de equipo no me parece tan evidente como en los anteriores campeonatos. Les falta soltarse, disfrutar, creo que Aíto, que me parece el mejor técnico español y uno de los mejores de Europa, a la altura de Messina y Obradovic, les encorseta con el ánimo de que asimilen sus sistemas y trabajen. Cosas de aficionado.
Calderón: No dirige al equipo. Está como preocupado, obsesionado, con su aportación individual, es decir, no es que tire demasiado, pero como que quiere que se le vea botando, pasar bloqueos, etc., y no tiene «presencia» cuando está en cancha. Es el base titular por calidad pero se ve que le puede el «síndrome» Toronto: cuando se sabe que no sale de principio, baja. Tiene que ponerse las pilas ya y soltarse en ataque.
Ricky: Demasiada responsabilidad para un chaval de 17 años. Contra los americanos volvió su juego, pero Chris Paul le rompía la cintura con una facilidad pasmosa para lo que nos tiene acostumbrado. El resto del campeonato, junto con Pau Gasol, nos ha salvado los muebles, véase contra China. Pero se supone que está para aportar lo diferente -presión, robo, dirección de juego-, no para ser decisivo. Intuyo que lo seguirá siendo, por nuestro bien.
Raúl: Contra los USA, con minutos, sigue en sus porcentajes de tiro patéticos. En ataque no está tan mal, pero juega poco porque con él el base contrario está muy suelto. No consigue generar química con sus compañeros pero atesora calidad en ataque. No se le espera porque Aíto confía en dos bases y Raúl lo ve.
Mumbrú: Cumple en defensa, se sale en ataque, de lo mejorcito de lo que va de Olimpiada. Toma decisiones y es agresivo en defensa. Y cuando tira, anota. Que dure.
Navarro: Desaparecido en combate, sin chispa. No se va de nadie, no tiene descaro, y no se integra en el fluir del juego del equipo, como si aquello no fuera con él, no por indolente sino porque parece que está en marte. Lo necesitamos como el agua para hacer algo grande. A ver si aparece.
Rudy: Sensacional. Con él y Ricky, el equipo juega más «Joventut» que nunca, con robos, transiciones rápidas, triples, etc. Le falta relajarse un poquito pero es de los pocos que se le nota que no le gusta perder. Va a muerte. Contra los americanos se precipitó y dos veces se «comió» el suelo; no es lo mismo entrar a canasta en Europa que hacerlo con LeBron y Wayne delante. Que dure.
Garbajosa: Tira en malas posiciones, aunque ha recuperado algo de muñeca. Debería centrarse más en su labor defensiva y su inteligencia en la pista. A ver si lo recuperamos para semis en este sentido. Ya entrarán, pero con mejor selección de tiro.
Felipe: Sensacional. Visto lo visto, junto con Pau, el mejor del equipo. Cumple, trabaja, anota de media distancia, aporta defensa y rebote. Tendrá que jugar más minutos en los momentos importantes, por Garbajosa sobre todo.
Marc Gasol: Bien, contra los americanos algo intimidado, pero el resto del campeonato olímpico lo ha echo muy bien. Tiene que buscar el equipo más posiciones para él dentro de la zona. Apenas intimidó a los norteamericanos, y eso que tiene más centímetros y peso que muchos de sus defensores. Será fundamental según avancemos rondas (espero)
Pau Gasol: El mejor. Nos salvó con China, nos da el plus de calidad contra el resto de equipos, pero aún no es el Pau de otros campeonatos ni el de Lakers. Esperemos que se motive más aún, como contra China, y acabe imponiendo su «ley». Nuestro crack.
Jiménez: Nuestro falso «cuatro» que puede defender de «tres». Lesionado y guardado como oro por su sacrificio, entrega, visión de juego y esos intangibles del baloncesto que lo hacen un jugador imprescindible para cualquier selección. Lo veremos, espero, a tope. El equipo lo echó de menos contra los USA.
Berni: Bien en defensa, a veces demasiado revolucionado, pero en ataque está flojito. Contra los USA sus últimos tres triples fueron fallados, incluso uno con el partido terminado que tiró por aquello de «a ver qué pasa»… Pero bueno, defender a los escoltas y tres norteamericanos es una tarea complicada… si uno de ellos se llama Kobe Bryant o LeBron James.
En fin, que esperanza tenemos, pero que éste no es el equipo alegre y con «magia» que nos venía deleitando. Quizás toca ponerse el «mono de trabajo». El caso es que hay tiempo, pero, espero, la derrota contra los USA no les haya marcado anímicamente. El siguiente es contra Angola -recuerdos del «angolazo», que viví con los amigos-, pero espero que sirva para que ganen de 30 y, sobre todo, cojan buenas sensaciones.
Hay equipo para soñar con una final. El cruce de cuartos es importante y casi seguro que toca Croacia, una selección que nos ganó en nuestro Europeo el año pasado. Han vuelto, dicen, los croatas. Crucemos los dedos. ¡Podemos!
Vaya! parece que sí, que hay equipo para soñar.
un abrazo!
Lo hay! Pero tienen una pájara mental que ni ellos la entienden… Campeones del Mundo, Subcampeones de Europa… A ver qué pasa en cuartos de final! Un besote!