Zumo de limón
Fue en la noche del equinoccio de primavera cuando me di cuenta. Los faros de los coches revelaban la arquitectura de camuflaje del hacedor, como cuando los espías revelan la clave escrita con zumo de limón con el calor de una cerilla. La ciudad ocultaba una hiperrealidad expresionista en aquella locura de focos que agujereaban la ciudad a ritmo de[…]
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