España – Estados Unidos final olímpica baloncesto Pekín 2008
A menudo, ocurre que unas personas se visten de profesionales y dejan a un lado lo que deben hacer para agradar a todos los demás. Esto ocurrió, para quien pudo verlo, en la final de baloncesto de Pekín 2008, que disputaron España y Estados Unidos (107-118).
Escribo esta entrada pasadas veinticuatro horas del partido, por aquello de que los árboles no te dejan ver el bosque. Es evidente que Brazauskas, un veterano árbitro FIBA, y sus colegas, han querido arbitrar para los miembros del COI, para las estrellas USA, para el entorno mediático que decide a qué hora se retransmite el partido. Pero no contaba con los 500 -o más- millones de espectadores del resto del mundo que veía el patético favor que les hicieron alterando reglas tan básicas como los pasos de salida. Los norteamericanos los repitieron hasta la saciedad.
Tras estar todo el partido de pié y tras escenas como la del extraordinario Wayde, un jugador crepuscular, un atleta del baloncesto, dirigiéndose al árbitro y frenado por sus compañeros cuando se dirigía iracundo al árbitro, y ver dos técnicas a pocos segundos del final, habla claramente del papel del arbitraje en la final. ¿Acaso, con menos de un minuto para el final, había alguna opción de remontar el partido? ¿No podían hacer la vista gorda, con lo que habían aguantado, y dejar que los españoles desahogaran su ira por ver tanto talento, una remontada tras otra, frenada en momentos puntuales gracias a violaciones del reglamento?
Lo vieron en Francia, en Holanda, en Italia, en Argentina, en Colombia, en Chile, en Australia: los norteamericanos jugaron por encima de su media, a un nivel máximo de tensión y exigencia, para poder derrotar al talentoso equipo de Aíto.
Un partido épico, donde España demostró que es la única selección que puede derrotar, en el mundo, a la mejor selección NBA posible, donde estrellas mediáticas quedaron en evidencia: LeBron tiene que aprender que no solo de márketing vive el hombre. Ahí resurgieron los grandes y, por encima de todos, el mejor jugador del planeta, un señor llamado Kobe Bryant, un portento indefendible y que, aparte de ganador, es un ejemplo de respeto al rival en la cancha. Y Wayde, siempre Wayde.
España se vio pronto por delante, y los norteamericanos ganaron el primer cuarto con una diferencia que se presumía iban a aumentar pronto. Pero el partido no fue, de hecho, como el que disputaron en la primera fase. Los españoles iban a por todas, a jugar de tú a tú, sin presión, talento contra atletas del baloncesto, contra una generación NBA extraordinaria. Y, durante muchos minutos, en intervalos, sentimos que la hazaña era posible.
Quizás fue un partido memorable porque rozamos la épica; fuimos el héroe trágico, aquel que agoniza tras intentar la proeza de vencer al más fuerte, por casta, por recursos, por talento, tres cualidades del equipo español que maniataron el ego y conviertieron al equipo USA en precisamente eso, un equipo, necesario para no claudicar ante el partidazo de los Navarro -por fin encontró su hueco-, Rudy -espectacular-, Pau -la insignia y el jugador determinante de esta generación-, Ricky -el futuro referente que ya es presente de nuestro baloncesto-, Felipe -que anota, rebotea, conoce el juego, más allá de la casta que se le presupone, un jugador con muchísimo talento y que solo la falta de centímetros le impide jugar en la NBA-, Garbajosa -que ha evolucionado en el torneo olímpico hasta convertirse en titular por derecho propio-, Mumbrú -del que Aíto sacó lo mejor de sí mismo haciendo unas estadísticas espectaculares y tomando decisiones en el uno contra uno que no se le ven en el Real Madrid, quizás encorsetado a otros sistemas-, Raúl -que en semifinales condujo con valentía y acierto a la selección demostrando que sí se merecía el hueco de los seleccionados-, Marc -que mejoró en los dos últimos encuentros demostrando que su talento, sus «kilos» y su muñeca de «tres» van a seguir dándonos minutos de gloria-, Calderón -que se perdió los últimos encuentros cuando había encontrado «su sitio» en el equipo y que hubiera sido titular de todas todas-, y, por último, el capi, Jiménez, de nombre Carlos, un jugador que se retira del equipo nacional, defensor, solidario, que siempre llega a las ayudas, que nos cogía esos rebotes en ataque cuando sufríamos, que defendía al tirador de turno, que juega callado, que se juega el físico en recuperar balones, que tácticamente se coloca de vicio, que parece que no anota pero que es titular en todos sus equipos, que nunca tiene un mal gesto, que juega a tope, que dijo en las olimpiadas unas declaraciones de lo que es, el «capi», el que le dice al colectivo los términos éticos de un jugador, por más que Pau sea el líder por carisma y talento, un jugador que suma seis medallas con la selección española: oro en el Mundial de 2006, plata en los Europeos de 1999, 2003 y 2007, y en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008; y bronce en el Europeo de Francia en 2001.
[ad]Gracias, Carlos. Porque te fuistes con triples, defendiendo a muerte como siempre, porque cuando quedaban pocos segundos metías los tiros libres y el equipo confiaba ciegamente en ti, porque nos has dado victorias emocionantes, porque eres un gran tipo, porque contigo he perdido sueño, porque lo he perdido con gusto, porque me has hecho sentir sensaciones indescriptibles, rabia, alegría, nostalgia, llanto, y porque eres, para mi generación, Carlos Jiménez, el de los «intangibles», el suma y sigue, el que siempre aporta, el «tres» de la selección, el que defiende al hombre alto rival, el que tenía que defender siempre a la más fea, el que cumplía, el que nos deleitaba, Carlos, por siempre, GRACIAS.
Y no sé si me sumo a más gente, pero alguien debería sacar ese partido en DVD para tenerlo uno guardado para verlo de nuevo, recordar el partidazo, soñar con otros árbitros, ver un equipo a tope, sentir el sueño tan real que casi podría tocarlo con los dedos.
Un apunte sobre Pau Gasol. Es tan grande, tan impresionante todo lo que hace, tan estratosférico su talento, que pasa desapercibido porque todo el mundo sabe que va a hacer su trabajo con maestría. No se le exige porque él se autoexige al 200%. Pau ha sido el mejor «cinco» del campeonato; suena gracioso, pero no me queda duda de que, si hubiera seguido en su posición de «cuatro», lo hubiera sido también. Al «hormonado» Howard se lo comió con papas, y eso que los árbitros le permitieron al «supermán» norteamericano un puesto de pipas en la zona y dar mamporros a diestro y siniestro. Pau puede que haya dado su final, como hace Jiménez, en la selección española. Quizás no lo dice porque sabe que el impacto mediático sería brutal, y no solo por sus compromisos publicitarios; todos nos preguntaríamos porqué un chaval de 28 años no quiere formar parte del grupo más hermoso -salvando la generación de Los Ángeles’84- que ha dado la historia de nuestro baloncesto, por títulos, méritos y talento en el juego. Pero ya dijo que cada año está con la selección, que tiene compromisos con su club, que con la edad se recupera peor de sus lesiones, que descansó un par de semans tras la final con los Lakers y que volvió al tajo, con sus amigos, a la selección, una selección por encima, en el buen sentido, de la FEB, de Aíto, unos jugadores que juegan como ellos necesitan para expresar su potencial.
El trabajo de Aíto ha sido excelente, pero creo que incluso él ha apreciado que su sistema de rotación vertiginosa necesitaba adaptarse, y no al revés, a los jugadores de una generación indiscutible. Volviendo a Pau, no dijo que volvería al europeo siguiente. Que habría que ver muchas cosas. Él quiere ganar un anillo NBA. Nosotros queremos que lo haga. Pero, espero, si ha tomado esa decisión, vuelva algún día, porque lo echaremos de menos, porque es nuestro Pau, nuestra «¡canasta de Pau!», nuestro «¡rebote de Pau!», nuestro extraterrestre, el niño de las estrellas, la oda perpetua al mejor jugador de la historia de nuestro baloncesto. Gracias, Pau. Has sido tan grande, eres tan grande, nos has dado tanto, que no puedo sino estar de acuerdo con todo lo que me pidas, aunque ésto sea no verte con la selección ganando partidos, perdiendo partidos, llorando por perderte una final olímpica, emocionándonos enrabietado en un mate remontando partidos, liderando un grupo… ¡Contigo, siempre, Pau!
A la selección española, a esta generación, gracias por existir, porque habéis hecho mi vida mucho mejor. Gracias por creeros campeones. Gracias por salir a ganar. Gracias por luchar. Gracias.
Gracias. Pensaba que era el único que creía que esa final nos la robaron descaradamente. Un abrazo.
Jaja! Me alegro de que compartas mi idea, yo también pensaba que era el único, como no había respuestas… Un abrazo!!
yo creo que la palabra robo es muy fuerte. Los americanos tenían un equipazo espectacular y la pena es que los colegiados les intentaran ayudar cuando posiblemente ellos no lo hubieran necesitado, poniendo un lunar negro en su victoria. El partido de España sublime. Me ha encantado tu artículo Jules. Por cierto ¿sigue sin sacarse a la venta el DVD del partido o un resumen de la actuación en los JJOO? Después del oro del Mundial sí que pude comprar un pack de 4 DVD que resumían el antes, el partido, y el después, y se me sigue poniendo la carne de gallina cada vez que lo veo
¡Hola pauser! A ver, en mi artículo no digo que fuera un robo descarado. Y el anterior comentario del amigo no creo que piense que fue un robo impune.
Los americanos, como ya dije, son unos atletas del baloncesto, y ese equipazo no necesita no solo los pasos: ¡lo vi esta mañana en rtve! Lo siguen teniendo ahí. Cuando mete el tripe Rudy y se ponen a dos, la carne se me pone de gallina, como a tí, tengo hasta ganas de ir a decirle a Dwight Howard si me deja pipas y una fanta porque, chico, empujaba con los brazos, la mitad de la presión física de los norteamericanos la hacen en euroliga y tú sabes que son faltas tras faltas. Lo de Howard empujando en el último cuarto es de traca; sus segundos en zona también. No sé porqué era sexto hombre Wyde porque es más completo que Carmelo Anthony, que es más tirador pero en el uno contra uno tiene menos recursos, y menos visión de juego.
España jugó más que bien, con Calderón lesionado -que le da un plus- y el partido de Ricky, bueno, ver cómo le rompe a Jason Kidd es para babear y no parar nunca y cómo éste le empuja sin que piten falta, es de juzgado de guardia. Ellos suben muchísimo la intensidad defensiva para condicionar un arbitraje permisivo en el contacto, y como son los USA y el equipo de las estrellas, al que el COI le permite: alojarse aparte del resto de atletas y ¡no pasar doping! simplemente porque son un gran producto comercial, ¿tú crees que iban a perder esa final? Kobe me parece el mejor de todos, sin embargo, hizo de capitán, tiró del carro, hizo unas jugadas a las que Wayde o LeBron todavía no están en condiciones de hacer -por conocimiento del juego tampoco, aunque LeBron es un grandísimo pasador-. Hubieran ganado, probablemente: pero es como cuando la Davies gana el equipo pequeño, aquí hasta que no entra la pelotita en el aro no se sabe. Y ellos, lo que más me gustó, es que jugaron al 110%, estaban con el agua al cuello, a falta de pocos minutos, y no me acordaba, llegamos a estar a ¡cinco puntos! En fin, si robas el balón, y ellos viven mucho de eso, y haces pasos de salida en presión, oye, es violación del reglamento. O la torre en ajedrez come en diagonal según quien juegue. Lo digo sin exagerar, vale, tú me entiendes, creo en el deporte puro y en las mismas reglas. Reglas FIBA: muchísimos pasos y faltas por empujones y tres segundos se dejaron de pitar y eso no mola. Ahora, le da un toque épico que hace aún más grande el partido y la derrota, como el héroe homérico que queda tendido a los pies tras acabar él solo con 20 enemigos (o la película 300).
Ahora bien, eso del DVD me parece, mi querido Pauser, un ERROR de RTVE, que supongo que es la que tiene los derechos, porque joder, es que ni siquiera lo encontré en la web de RTVE en su buscador. Tuve que ir al Google, poner pekín 2008 final olímpica video o algo así y lo logré. O es que está en un lugar de la web de RTVE que no sé buscar.
En fin que sí, que partidazo, y que la cabeza alta, y que claro las dos técnicas se las podían haber ahorrado porque el partido estaba más o menos del lado USA y eso emborronó y dio fe de la calidad arbitral. Si Miguelo Betancor no hubiera sido español y hubiera pitado esa final, te aseguro que a la primera que se levante el banquillo español, advertencia. A la segunda, técnica. Al primer norteamericano que le diga algo, lo mira, a la segunda vez que diga ¡fuck!, técnica.
Los que pitaron son famosos, y Aíto lo sabe, de tirar por el equipo de turno: el poderío del dinero griego o el nuevo resurgir económico del CSKA de Messina, un equipazo pero también con un gran talonario de fichajes (como el propio Messina).
Me encanta que hayas dado tu opinión, gracias por comentar, por haberte gustado el artículo, y nada, yo soy fan y practico baloncesto, el Europeo lo escribiré aquí también y, por supuesto, algún partido interesante como playoffs NBA, o quizás la Euroliga, el día que decidan que si no se comercializa en buenos horarios la gente lo verá, porque hace 15 años yo la veía con los amigos y ahora ni me lo planteo, si veo la final por la2 y me coge en casa…
Un abrazo!! 🙂
Hola Jules,
acabo de ver en la programación de Teledeporte que hoy va a estar todo el dia poniendo resumenens de lo mejor de los JJOO, y como no podía ser de otra manera, han seleccionado la final de basket. La echan a las 20.30h, por si quieres poner el video a trabajar. Yo en youtube he encontrado videos de algunas jugadas del partido pero no el partido al completo. Ya sabes cómmo es este país, de la eurocopa de fútbol si están vendiendo DVD peor como en fútbol no nos clasificamos para los JJOO, pues el resto de deportes da igual. Menos mal que Papá Nöel sí se ha acordado del resto y nos ha traído este regalo navideño. Enciende el video y FELIZ NAVIDAD.
esqe en mi vida una cantada tan grande no me puedo creer que lo tirara de esa manera todo el mudo sabe que ustedes los españoles son los mejores del baloncesto el maldito poinche del arbitro estaba compradisimo todos les consideramos ganadores enorabuena desde hispanamerica (no digo pais)
¡Muchas gracias compañero! Un saludo desde Gran Canaria!! Argentina tiene un equipazo, ya algo maduro para la alta competición pero que en un torneo te gana a cualquiera!! Un abrazo y gracias por tu comentario y tu visita 🙂
Todo los amantes de baloncesto lo vimos claro, hubo un descarado y atropellante favoritismo al equipo de estados unidos, Los arbitros no se equivocaron de casualidad, lo que no quisieron es ver la realidad porque se cagan los pantalones por los americanos. España jugo bien y mejor, pero con la gran desventaja de no ser tratados por igual, estas cosas deberian tomarlas en cuenta para un futuro próximo, al menos no nos tomen por tontos, esto fué un tongo y lo sabe todo el mundo. Los americanos jugarán perfectos, pero España les da por culo en igualdad de condiciones. Gracias Equipo Español por ser tan especial, GANADORES MORALES POR PUNTOS Y PUNDONOR.
@Juanillo: Sabes que hubo una árbitra francesa que declaró -la noticia la vi en el Marca.com, supongo que la puedes encontrar todavía allí o buscando en google-, meses después, que era una vergüenza para el colectivo arbitral cómo se dejaron de pitar faltas y pasos al equipo de los EE.UU. Espero que no la hayan deportado a Siberia por decir esto; ya me gustaría haber oído a Miguelo Betancort decir algo al respecto. ¡Un saludo! 😀