Lista de 35 Propósitos para el 2009

Mi nueva lista de 35 propósitos para el 2009.

1. Explicarle por sms a un amigo que su novia no es tan buena en la cama como él me contaba (fantasmón).
2. Experimentar ese extraño sabor que nace de mezclar mantequilla de cacahuete con mermelada.
3. Reírme de la gente que cree que todo lo que escribo es autobiográfico.
4. Coger dinero del cepillo de la iglesia y luego invertirlo en condones.
5. Irme a un burdel de lujo y regocijarme con una brasileña de las que te dicen «papito» al oído.
6. Pegar chicle debajo de la mesa de los restaurantes caros.
7. Dejar a una tía pensando en si cuando le dije que estaba enamorado de ella era verdad o no.
8. Pulsar el botón de alarma en la guagua, cuesta abajo.
9. Cuando me presenten a gente del Opus, presentarme como Ignatius Reilly. «¿Cómo dices?» «Ignatius, como Ignacio», y eructar.
10. Llevarme posavasos de los bares para mi colección y vasos de coca cola si llevo mi handbag.
11. No dejar que las amigas me presenten más pretendientas porque me hacen plantearme si cuando las eligen («‘¡tengo una amiga para tí que te va a encantar!») tomas sustancias psicotrópicas o que no me conocen y quieren ser mis amigas porque soy un lindo.
12. Empezar a fumar puros, que da caché, y beber vino, que da glamour.
13. Con el caché y el glamour ir a los actos sociales más distinguidos, y presentarme como Ignatius Reilly.
14. Cambiar de novia idealizada a Scarlett Johannson por otra tía buena más joven y más guapa que la tengo muy vista.
15. Contarle a las mujeres (por más que me duela) que me hablan del amor y del príncipe azul que, por favor, mariconadas las justas que me sube el azúcar y ya como mucho dulce.
16. Que mi madre haga croquetas y decir que las hago yo (odio hacer croquetas).
17. Ligarme a la del instituto (esa perra que pasaba de mí) y cuando esté caliente a reventar decirle: «Te acuerdas de aquello, ¿no? Pues chao, pescao». Lo de «chao, pescao» es opcional.
18. Ir a una reunión de Ex Adictos al Sexo Anónimos y liarme con todas las que van allí (para qué iban a ir si no).
19. Dejar las orejas en la mesilla de noche para no escuchar ciertas gilipolleces. Dejar la vergüenza de paso.
20. Dejar el Cybersexo cutre y bienvenido el Cybersexo en HD (y decirles: amor, cómparte otra webcam y apuntémonos a las nuevas tecnologías).
21. No enamorarme de las peligrosas nenas del rango 22-28 años. Luego ya dejan de ser pura hormona y son mucho más aburridas.
22. No liarme con: doctoras, abogadas, arquitectas, ingenieras, periodistas, filólogas, empresarias y sus familias en dos grados parentales.
23. Sí liarme con: azafatas, gogós, comerciales, personal femenino de hostelería en general, incluídas sus familias hasta dos grados parentales.
24. Buscar una alternativa a ¿estudias o trabajas? para clasificarlas convenientemente.
25. Ir a cenar a casa de los amigos y no volver a bajar jamás la basura. A los que critican porque no lo hacen también los vuelven a llamar.
26. Analizando el punto número 25, no ser tan gilipollas, en general, y más egoísta, en particular.
27. Convencer a quien haga falta de que, en realidad, Mark Knopfler es el mejor guitarrista de la historia.
28. Acordarme de que explicarle que más que ser generosos, en la cama nos conviene ser egoístas a los dos.
29. Probar con otra estrategia para el sexo anal porque «con vaselina no duele» ya es leyenda urbana.
30. Acordarme de no cambiar una pizca como soy porque a) a todo el mundo no le puedo gustar y b) es lo que define mi encanto.
31. Girar la cabeza para ocultar mi sonrisa cuando mis hermanas le cuentan a las amigas que, a pesar de lo que pueda parecer, soy un tío serio (y dando datos estadísticos).
32. Grabar el comentario de mis hermanas y ponerlo de tono de llamada en mi móvil, y hacer que me llame un amigo en las citas. «¿Y eso?». «Nada, mi hermana en que se empeñó en que la grabara, escucha…».
33. Tocarme los huevos y escupir sin venir a cuento.
34. Decir «Yo paso» un 35% más de veces que este año que acaba.
35. Dejar de usar lo de «Soy escritor» para ir de intelectual porque ya empiezan a darse cuenta del truco.

Y me temo que, como cada año que hago la lista, al final no cumpliré ningún punto. Lástima de ser flaco y no fumar, al menos podría darme el gusto de intentar adelgazar o dejar el tabaco. Cada uno se queja de lo que le da la gana. ¿Y tú, tienes lista, o eres un listo/a ?

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