Scariolo, seleccionador de baloncesto
¡Éramos pocos y parió la abuela! A José Luis Sáez, el flamante presidente de la FEB, se le ha ido la pinza. ¡Scariolo, que dirige al Khimki ruso, compaginará su labor de entrenador con la de seleccionador! Parece que han llegado a un acuerdo con el equipo ruso -económico, imagino, te damos tanto dinero por las molestias- para no tener problemas de agenda.
Scariolo no cae bien: no sabemos si es por su porte italiano o por sus formas de ganador nato y de mal perdedor, pero es evidente que no tiene mucha facilidad para hacer amigos, recuérdese el caso de Aíto.
Entre las noticias buenas, parece que hay un contrato que dura hasta, como mínimo, los Juegos Olímpicos de 2012. Había que intentar solucionar el impasse de Aíto, que había dirigido al conjunto nacional con sus férreas convicciones y que no cuajaron hasta bien entrada la competición Olímpica, pues los chicos venían de la manga ancha y del «buen rollito» de Pepu -pónganle a unos jugadores un líder en quien creer y subirá su calidad como la espuma, y si ya teníamos calidad…-: les dejaba correr, cierta libertad en ataques muy pocos complicados, un estilo de juego muy de Estudiantes… pero poco trabajo defensivo -y eso se hizo evidente en el Europeo que perdimos en casa, donde su falta de decisiones correctas y un tiempo muerto unos dos minutos antes tal vez hubiera cambiado el partido; la sensación fue de que dependíamos del equipo y que no había un apoyo técnico detrás, aparte de un scouting mediocre sobre los rusos; con Aíto esa intensidad defensiva se hubiera multiplicado por mil-.
Pero… ¡cuatro años con Scariolo! No sé si el cargo le durará tanto, porque ya sabemos que para Saez lo principal es su imagen institucional y que se le reconozcan sus méritos de gestión, y que dependerá, por otra parte, de los resultados. Ahora se le viene encima un Europeo sin alguna estrella NBA, caso probable de Pau, que jugará una final como mínimo de Conferencia con los Lakers y que llegará, si llega, justito. Y no creo que Lakers lo acepten de buen gusto. Un anillo NBA sería la guinda perfecta para Pau, que ya preparó a la gente tras la plata olímpica con su argumento del descanso y la influencia de la edad para la recuperación de lesiones. A Pau, sin lesiones extremas, le quedan cinco o seis años de altísimo nivel. Al tiempo.
Dicho esto, esgrimiré las razones de porqué Scariolo no me parece una buena idea. Sabemos que Scariolo gusta de amasar poderes de decisión allá a dónde va. Con Sáez lo tiene más complicado, ahora que lo de echar seleccionadores se le da con tanta facilidad. En segundo lugar, que no padecemos el «síndromde del seleccionador inglés», es decir, sí que tenemos seleccionadores nacidos en España con calidad como para compaginar club y selección. A los ingleses no les queda otra porque los entrenadores de los grandes clubes en su país son todos extranjeros, y el resto juegan a un estilo de fútbol de equipo pequeño inglés.
Pero en España el baloncesto es el segundo deporte nacional. Hay una plena identificación entre estos jugadores y el país. Y sí que tenemos entrenadores de calidad, porque con el pedazo de grupo humano y de calidad que tenemos con esta generación, no entiendo que se dude de la materia prima nacional. Entre ellos, entrenadores con una excelente trayectoria frente a otros con más experiencia, como es el caso de Luis Casimiro, Joan Plaza o Gustavo Aranzana, que, si no recuerdo mal, fue segundo con Imbroda y seleccionador de categorías inferiores de la FEB cosechando títulos. O me van a decir que Plaza, que lleva poquito en el baloncesto de élite, no es un buen entrenador.: ha hecho un Real Madrid sólido, aunque este año no le toca ganar la ACB. Soy del Joventut, que no quede duda en esta convicción de que Plaza sería un buen seleccionador. Entre Casimiro y Aranzana, me quedo con Casimiro porque lleva más tiempo en la élite y sabe lo que es ganar un título ACB, aunque lo del Manresa fuera hace ya tiempo.
Por mucho que les pese a algunos, la sombra de Aíto es alargada. Es probable que a Sáez no le gustara el perfil de estos entrenadores frente al anterior seleccionador, pero es que Aíto está al nivel de unos pocos elegidos e históricos del baloncesto europeo, como Obradovic o Maljkovic. Scariolo, acostumbrado a bregar con estrellas y en proyectos donde siempre ha ganado títulos, es un entrenador que sabe aprovechar muy bien la ventaja en la cancha. Y, además, juega un papel psicológico muy importante con los árbitros, donde su talante italiano le da un plus de competitividad.
No sé cómo encajarán los ÑBA lo de Scariolo -doy por hecha la llamada de Sáez a Pau, Navarro y a alguno más- pero es probable que la imagen de entrenador competitivo y con resultados les haya podido agradar, más allá de los rumores internos que puedan circular sobre Scariolo en la ACB.
A mí me parece un gran entrenador pero no un tipo ideal para seleccionador con estos jugadores. Y la tara de la nacionalidad sí me parece un hándicap porque esta selección, en concreto, tiene un vínculo emocional con los seguidores y con el país del que carecían otras, como la de fútbol -al menos, hasta que ganó la Eurocopa, que fue un bálsamo-. Veamos qué sistemas, qué estilo de juego y cómo enfrenta Scariolo su primer gran reto. Toda la suerte del mundo, a pesar de mi disgusto. ¿No había otro? Sí, los había. La posmodernidad trae estas cosas: la globalización.
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¡Cuánta razón!
Discrepo en lo referente a Pepu: su eficacia a la hora de manejar grupos, creo que no la habéis valorado. La ilusión, la diversión, la humildad… eso es lo que hizo a un país identificarse con su selección fueron responsabilidad de Pepu (y buena nota tomaron de ello en la de fútbol: imáginaos que, para sustituir a L. Aragonés, hubieran contratado a Capello).
Lo de J.L. Sáez es inadmisible.
Ahora estos lodos!
.-= Último artículo del blog de Vic… =-.