Stephen Vizinczey: 10 consejos -realistas- para escritores
De consejos para escritores está el mundo lleno. Sin embargo, obviando uno de mis favoritos, el de Roberto Bolaño para escribir un cuento, por su fantástico sentido del humor, este de Stephen Vizinczey es mi favorito a día de hoy. Coincide con mi visión de la literatura y, además, eliminó un par de dudas que quedaron resueltas. Como todo decálogo, es adaptable -y reciclable- para cada uno.
Escribí esto en respuesta a un ruego de Raymond Lamont-Brown, director de Writer’s Monthly, que me pidió algo «lleno de consejos sensatos y prácticos para quienes son en muchos casos novatos en la ocupación de escribir».
1: NO BEBERÁS, NI FUMARÁS, NI TE DROGARÁS
Para ser escritor necesitas todo el cerebro que tienes
2: NO TENDRÁS COSTUMBRES CARAS
Un escritor nace del talento y del tiempo…. Tiempo para observar, estudiar y pensar y no puede permitirse el lujo de desperdiciar una sola hora ganando dinero para cosas que no son esenciales. A menos que tenga la suerte de haber nacido rico, es mejor que se prepare para vivir sin demasiados bienes terrenales. Es cierto que Balzac obtenía una inspiración especial de la compra de objetos y la acumulación de enormes deudas, pero la mayoría de personas con hábitos caros son propensas a fracasar como escritores.
A la edad de veinticuatro años, tras la derrota de la revolución Húngara, me encontré en Canadá con unas cincuenta palabras del inglés. Cuando me di cuenta de que era un escritor sin una lengua, subí a en ascensor al último piso de un alto edificio de Dorchester Street en Montreal, con la intención de arrojarme al vacío. Al mirar hacia abajo desde la azotea, con terror ante la idea de morirme, pero todavía más de romperme la columna vertebral y pasar el resto de mi vida en una silla de ruedas, decidí tratar de convertirme en un escritor inglés. Al final, aprender a escribir en otra lengua fue menos difícil que escribir algo bueno y viví durante seis años al borde de la miseria antes de estar listo para escribir En brazos de la mujer madura.
No podría haberlo hecho si me hubiesen interesado los trajes o los coches… en realidad, si no hubiera visto otra alternativa que la azotea de aquel rascacielos. Algunos escritores inmigrantes que conocían trabajaban como camareros o vendedores para ahorrar dinero y crearse una «base financiera» antes de intentar ganarse la vida escribiendo; uno de ellos posee ahora toda una cadena de restaurantes y es más rico de lo que yo pueda llegar a ser en mi vida pero ni él ni los otros volvieron a escribir. Es preciso decidir qué es más importante para uno: vivir bien o escribir bien. No hay que atormentarse con ambiciones contradictorias.
3: SOÑARÁS Y ESCRIBIRÁS; SOÑARÁS Y VOLVERÁS A ESCRIBIR
No dejes a nadie decirte que estás perdiendo el tiempo cuando tienes la mirada perdida en el vacío. No existe otra forma de concebir un mundo imaginario.
Nunca me siento ante una página en blanco para inventar algo. Sueño despierto con mis personajes, sus vidas y sus luchas, y cuando una escena se ha desarrollado en mi imaginación y creo saber qué han sentido, dicho y hecho con mis personajes, tomo pluma y papel e intento relatar lo que he presenciado.
Una vez escrito mi relato, a mano y a máquina, lo leo y encuentro que la mayor parte de lo escrito es (a) confuso o (b) inexacto o (c) teidioso o (d) sencillamente no puedo ser verídico. Así, utilizo el borrador mecanografiado como una especie de informe crítico de lo que he imaginado y vuelvo a soñar mejor toda la escena.
Fue este modo de trabajar lo que me hizo comprender, cuando aprendía inglés, que mi principal problema no era la lengua, sino, como siempre, el ordenar las cosas en mi cabeza.
4: NO SERÁS VANIDOSO
La mayor parte de los libros malos lo son porque sus autores están ocupados en tratar de justificarse a sí mismos. Si un autor vanidoso es alcohólico, el personaje de su libro descrito con mayor simpatía será un alcohólico. Este tipo de asunto es muy aburrido para los extraños. Si crees ser sabio, racional, bueno, una bendición para el sexo opuesto, una víctima de las circunstancias… es porque no te conoces a tí mismo lo suficiente para escribir.
Dejé de tomarme en serio a la edad de veintisiete años y desde entonces me he considerado sencillamente materia prima. Me utilizo del mismo modo que se utiliza a sí mismo un acto: todos mis personajes -hombre y mujeres, buenos y malos- están hechos de mí mismo más la observación.
5: NO SERÁS MODESTO
La modestia es una chapuza para la chapucería, la pereza, la complacencia; las ambiciones pequeñas suscitan esfuerzos pequeños. Nunca he conocido a un buen escritor que no intentara ser grande.
6: PENSARÁS SIN CESAR EN LOS QUE SON VERDADERAMENTE GRANDES
«Las obras del genio están regadas con sus lágrimas», escribió Balzac en Ilusiones Perdidas. Rechazo, mofa, pobreza, fracaso, una lucha constante contra las propias limitaciones… tales son los principales sucesos de las vidas de la mayoría de los grandes artistas, y si aspiras a conseguir su destino debes fortalecerte aprendiendo de ellos.
7: NO DEJARÁS PASAR UN DÍA SIN RELEER ALGO GRANDE
No se debe cometer el error de leerlo todo para estar «bien informado». Estar «bien informado» sirve para brillar en las fiestas, pero resulta absolutamente inútil para un escritor. Leer sobre un libro para poder charlar de él no es lo mismo que comprenderlo. Es mucho más útil leer una y otra vez unas cuantas novelas hasta comprender porqué son buenas y cómo las han construído los escritores. Hay que leer una novela unas cinco veces para comprender su estructura, qué la hace dramática y qué le presta ritmo e impulso…
8: NO ADORARÁS LONDRES-NUEVA YORK-PARÍS
Si posees una buena coleccion de obras de grandes escritores y no dejas de releerlos, tienes acceso a más secretos de la literatura que todos los farsantes de la cultura que marcan el tono en las grandes ciudades. No hay que perder el tiempo preocupándose por lo que está de moda, el tema idóneo, el estilo idóneo o qué clase de cosas ganan los premios. Cualquier persona que ha tenido éxito en la literatura lo ha conseguido en sus propios términos.
9: ESCRIBIRÁS PARA TU PROPIO PLACER
Hace un par de años leí en los periódicos americanos las críticas más duras a una obra de Shakespeare («Medida por medida»)… críticas a la obra en sí, no a la representación. Si Shakespeare no puede complacer a todo el mundo, ¿porqué intentarlo siquiera nosotros? Esto significa que no vale la pena que te esfuerces por interesarte por algo que te resulta aburrido. (….)
Ahora escribo sólo sobre aquello que me interesa. No busco temas: cualquier cosa en la que no puedo parar de pensar es mi tema. (…)
Si te ves a tí mismo, a tu «yo» verdadero, tienes la posibilidad de escribir un libro que agrade a millones. Porque, quien quiera que seas, hay en el mundo millones de personas más o menos parecidas a tí.
Nadie quiere leer a un novelista que no piensa realmente lo que escribe.
10: SERÁS DIFÍCIL DE COMPLACER
La mayoría de los libros nuevos que leo se me antojan a medio terminar. Parece que el escritor se contentó con hacer su trabajo más o menos bien y luego pasó a algo nuevo.
The Sunday Telegraph, 14 de agosto de 1977
[email_link]
Es preciso decidir qué es más importante para uno: vivir bien o escribir bien. No hay que atormentarse con ambiciones contradictorias.
¡Dios!, entre esto y el punto 1 estoy condenada
No conocía estos consejos; me han encantado
.-= Último artículo del blog de Farándula… Lectura de poesía urbana =-.
Pardiez, me estoy leyendo el texto completo… menuda joya:
El provinciano suele ser una persona inteligente y dotada que acaba por adoptar la idea de algún periodista o académico de mucha labia sobre lo que constituye la excelencia literaria, y traiciona su talento imitando a retrasados mentales que sólo tienen talento para medrar.
http://www.fuentetajaliteraria.net/recursos/sub_recursos.php?categoria=20&sub_categoria=50
¿Esto no te recuerda a los blogs? 😀
.-= Último artículo del blog de Farándula… Lectura de poesía urbana =-.
¿Te ha encantado? Este tío es súper adictivo. ^_^
Ni Fuentetaja ni leches 😀 Yo me saqué el libro de ensayos de la Biblioteca Insular y cuando me leí el decálogo flipé -y ya pondré otro ensayo que tiene que es para enmarcar, ya puse otros dos en el blog-. Acorté porque lo escribí con estos deditos del libro -que te recomiendo- y no quería que resultara mega largo, pero sí, ese fragmento es otra de las joyas de este genial ensayo.
Por cierto, el mismo que «rajó» en el artículo que puse sobre tu adorado Péndulo de Foucault. 👿 😀
Me recuerda a los blogs, sí, sospechosamente 👿 😀 😀
Es mucho más útil leer una y otra vez unas cuantas novelas hasta comprender porqué son buenas y cómo las han construído los escritores. Hay que leer una novela unas cinco veces para comprender su estructura, qué la hace dramática y qué le presta ritmo e impulso…
No hay que perder el tiempo preocupándose por lo que está de moda, el tema idóneo, el estilo idóneo o qué clase de cosas ganan los premios. Cualquier persona que ha tenido éxito en la literatura lo ha conseguido en sus propios términos.
hola a todos ,primero he pegado estos dos fragmentos para ver si alguien ve lo que yo ….
NO es tremendamente contradictorio …hay que leer cinco veces las novelas de exito o buenas para comprederlas y luego no hay que hacerles ni puto caso .
bien ,pues yo pienso seguir sin hacerle ni puto caso a el ,ni a nadie y seguire escribiendo y leyendo a quien me de la gana y escribiendo como me salga .
hasta luego. 🙂
Señor Famélico:
No le veo contradicción. Si te fijas en el los apartados, hace hincapié en leer obras maestras, no cualquier cosa. Precisamente, leer una obra para disfrutarla estéticamente, por placer, y dejarnos llevar por la historia, es una cosa, y comprenderla para saber porqué y cómo la hizo -técnicamente-, es otra, y se necesitan varias lecturas. A lo mejor hay quien tiene con 2 y quien necesite 10.
Y luego, por otro lado, separa lo que está de moda con la gran literatura, es decir, que esté de moda La Catedral del mar o la segunda parte de Los Pilares de la Tierra no tienen nada que ver con Virginia Woolf, Lorca, Whitman o Baudelaire.
Y, para rematar, lo que me encanta es que él aboga por el juicio propio antes que seguir los dictados de los popes o gurús puntuales del momento, cuyos comentarios pueden quedar desfasados o ser hasta ridículos veinte años después.
Dicho esto, ¡cada uno hace lo que considera mejor! 😀
¡Un saludo! 😀
Pues si es el mismo que escribió lo del Péndulo de momento sólo puedo concluir que debe ser mejor teórico que crítico literario 8) 😀
El enlace lo puse para quien quisiera leer el texto completo, anda que no eres tú masoquista, ponerte a mecanografiar a estas alturas habiendo google y copiapega…
.-= Último artículo del blog de Farándula… Lectura de poesía urbana =-.
¡Jelou! No mujer, ninguna pega a lo de Fuentetaja, está genial lo del enlace 😀 , pero ¿no te has dado cuenta que los «recursos» para escritores de sitios como Fuentetaja son «copia&pega» sacados de decálogos y textos teóricos que encuentras en la red?
Quería decir que uno mejor se va a los textos de esos autores -lo digo por el de ensayos de Vizinczey, que es la bomba- que ir a algunas supuestas webs para escritores que de contenidos, si no pagas sus cursos, «ná de ná». 😀