Informe: España-Rusia de baloncesto o cómo perder tácticamente
Las chicas de la selección femenina de baloncesto acaban de perder contra Rusia (61-77) en las semifinales del europeo de Letonia. Rusia es un pedazo de equipo y hasta el descanso aguantamos en el marcador, con opciones de ponernos por delante. Entonces llegó el tercer cuarto y la base norteamericana nacionalizada, Hamond, nos dió la puntilla.
Rusia es un equipazo difícil de batir, y va a por otro entorchado europeo. Tiene a Stepanova, una pívot altísima y con buenos fundamentos, capaz de anotar de 5 metros como de rebotear, taponar con «timing» y jugar al poste con solvencia. Una crack.
Pocas veces he visto un equipo que pueda coger tantos rebotes en ataque, y seguidos, como lo hizo Rusia ayer. Esto, en el baloncesto moderno, se ve poco. Era como si Rusia jugara con Splitter y Teletovic y España tuviera a dos pívots de la liga EBA, que sí, cogen rebotes, pero cuatro. Veías a las rusas fallar, coger rebote, fallar, coger rebote, hasta tres veces en un mismo ataque. Y claro, de esos rebotes, al final, salen tiros claros, o dos mas uno bajo el aro que meten unas jugadoras, todo hay que decirlo, de un grandísimo nivel técnico. Rusia aplasta por peso y por calidad.
Dicho esto, y siendo un aficionado del baloncesto, tengo una indignación y, como se dice vulgarmente, «la mosca tras la oreja»; escucho su zumbido machacón, y el susurro de sus alas me dice: Evaristo, el seleccionador, ha estado de traca.
Ha estado de traca porque, siendo él entrenador y yo un simple aficionado que por ver mucho baloncesto y practicarlo se cree que sabe algo, tácticamente ha jugado de pena.
Lo que es alucinante es que Hammond, la base rusa -estrella WNBA nacionalizada-, se estaba comiendo con papas la nuestra, que no podía con ella. Literalmente. Le hizo dos mas uno dos o tres veces, penetraba sin ayudas, le tiró dos triples delante de ella -siendo unos cuatro o cinco centímetros más baja-, y el entrenador español no hizo cambios. ¿No se le ocurrió meter a una alero alta para defender a Hammond, prefiriendo que penetrara con ayudas que tirara de tres delante de una defensora que no le hacía daño? Porque cuando te tiran delante de tu cara, con menos de medio metro de espacio, y lo siguen haciendo, una de dos: o haces falta antes de que tire, o cambias a tu defensora. Mirad lo que dice la web de la FEB:
Se esperaba entonces un final apretado y lleno de tensión pero 6 puntos consecutivos de Hammon y un contraataque de Arteshina sirvieron para endosar a España un parcial de 8-0 y poner contra las cuerdas a ‘la roja’. Evaristo Pérez quiso reconducir la situación pidiendo un tiempo muerto pero a la vuelta del mismo otro triple de Hammon ahondaba en la herida española (42-58, min.32). Tocaba remontada y en esas apareció Amaya Valdemoro para tirar del carro español. Las penetraciones de la alero madrileña junto a Torrens hacían creer a España (52-62, min.35) pero de nuevo la base norteamericana torpedeaba la labor española con 6 puntos consecutivos.
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Las penetraciones de la alero madrileña junto a Torrens hacían creer a España (52-62, min.35) pero de nuevo la base norteamericana torpedeaba la labor española con 6 puntos consecutivos.
Se puede decir más alto, pero no más claro. Es que la estaba fundiendo, ni dos contra uno, ni cambio de defensora, ni alternativas, Evaristo, hijo; si es la que te está machacando, al menos prueba a que sea otra rusa la que te machaque: oblígala a doblar el balón, y prueba con otra, que no estaban tirando nada bien salvo Hamond. Pero no te suicides con la MISMA «FUCKING » DEFENSA.
Esto sin añadir que, cuando se nos fueron de 12, y España sin anotar desde hacía minutos, a Evaristo se le ocurre hacer una zona a menos de cinco minutos, cuando ya perdíamos de diecisiete. Robamos balones, nos pusimos a 10 u 11 puntos, Tikhonenko -qué gran jugador de la antigua selección rusa- pidió tiempo muerto y se acabó la mini-remontada. Evaristo, ¿cuáles son las variantes tácticas de tu equipo? Pero hombre, desde los tiempos de Mario Pesquera y su zona no había visto un entrenador más previsible y con menos recursos. Haz algo, inventa, busca soluciones, pero si la base por la que apuestas ese día está muy poco inspirada, ¡cámbiala!
¿Así planifica un partido el equipo técnico? ¿Esperaban que, simplemente, las rusas tuvieran un mal día? Es que Rusia es mejor equipo que España, lo sé, pero no para ir ganando de hasta 19 puntos a falta de un par de minutos para el final.
Lo de Amaya Valdemoro es de traca. No te fíes de sus 13 puntos, porque la mayoría fueron de los «minutos de la basura», cuando tocaba «maquillar» el resultado. Por cierto, no pasaba una, esta sigue viendo demasiados partidos de «Jordan», pero no recuerda que está en el declive de su carrera y que ya toca cambiar el chip.
Decía «Boza» Maljkovic que los jugadores jóvenes te dan a la larga lo que te quitan cuando confías en ellos. A ver, puestos a perder de 17, ¿no podría entrar una de las «novatas», para así foguearse en estos partidos, y aprender a coger responsabilidades? Anna Cruz jugó buenos minutos -pocos-, a lo largo del encuentro; canastas penetrando, velocidad en el uno contra uno buscando la falta, tiro en suspensión que anota… ¡Macho, mete a Anna Cruz, mejor jugadora de la liga femenina este año, que encima tiene cara y no se corta! Su final de partido, agresivo, con talento, sin intimidarse. ¡Sabes lo que te puede dar esa jugadora dentro de unos años!
Y bueno, vaya partidito de Amaya. Siempre buscando el uno contra uno -que sí, que es muy bueno, pero que no se va como antes-; el equipo atascado porque, cuando no se va, dobla un pase cuando ya está en el aire, busca doblarla en situaciones complicadas para la receptora, casi siempre perdíamos el balón, y con la rusa preparada para el tapón lo saca de cualquier manera. Contraataque de las rusas y dos más. Nos fundieron al contraataque y en estático, jugando muy rápido y buscando finalizar con jugadoras altas: no fue un festival de tres puntos salvo por Hamond.
Fallaron más, claro, no voy a machacar a Amaya, pero es que a qué esperan para darle el relevo en la selección, es que ya toca, ver a Amaya jugando más partidos en la selección española a este nivel, vamos, es que es de juzgado de guardia.
Lo de mi amor, Montañana, es para olvidar. Un mal día con una jugadora más alta y con su misma movilidad, y sin buscarle situaciones donde pudiera dar doblar al alero o jugarse uno contra uno. Aun así, dió dos pases geniales -a lo Larry Bird- y procuró mover al equipo con sus bloqueos y jugándose tiros sola, pero no hubo suerte.
¿De lo bueno? Alba Torrens es una crack. Aún con la diferencia física con las rusas -que viene a ser como cuando juegan chicos de catorce contra los de dieciséis-, metió triples, entradas a canasta con mucha clase, y se pegó un partidazo. Me encantó.
Otro, a mi juicio, fallo del seleccionador es lo poco que jugó con las posibilidades de Laia. Qué manía con tenerla en el banquillo, pudiendo amenazar a Hammond (28 puntos, de ellos como diez casi consecutivos, las rusas te rompen un brazo antes de dejar que sigas tirando) en el uno contra uno, donde Hammond tiene problemas, sabiendo que nuestra base titular es una tiradora de tres pero que no penetra nunca. ¡Pero si contra Italia, Laia se salió jugando de uno!
Así que tenemos a una base, la rusa, que sabe que su defensora no puede con ella y que la castiga a triples, que no hay ayudas defensivas, y que en defensa no le va a penetrar nunca y sólo tiene que puntearle el triple. ¡Qué chollo! ¡A mí también me gustaría jugar así!
En fín, el equipo técnico habrá jugado sus bazas y si antes lo hicieron bien seguro que contra las rusas la motivación era aún mayor, porque todos quieren ganar títulos importantes, pero el planteamiento del partido, analizado en profundidad, le va a dar pruebas de que tácticamente el equipo estuvo mal dirigido en los momentos importantes.
¿Queréis que se me pase el enfado? ¡A ganar el bronce! 😀
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