Eurobasket 2009: el Imperio Otomano nos vence. Defcon 2.

gasolmarcAcabamos de perder contra Turquía en el Eurobasket de Polonia. De esta derrota se sacan conclusiones muy precisas, tras cuatro partidos en el Europeo (Serbia, Gran Bretaña, Letonia y éste contra Turquía).

Porque no se trata de ganar o no los partidos, a medio gas, por suerte en la última jugada, o con el equipo superándose por su mala preparación física y su desmotivación. Pero vayamos por partes.

Las declaraciones que acaba de hacer Marc Gasol son una bomba de relojería. Ha dicho:

«Es complicado que ocurran estas cosas, pero teniendo a Pau en el campo es difícil pensar en jugarse la última posesión con el chico que ha llegado el último, es algo raro y pasan estas cosas»

Ataque directo a Scariolo. Algo huele a podrido en Dinamarca. En el seno de este equipo suceden cosas ajenas al plano deportivo que puede acabar en desastre y que suponga que ni siquiera optemos a medalla. Da la sensación de que depende todo de un hilo de aspecto quebradizo. Mal asunto.

Sobre la jugada final, un par de apuntes. Una, que Llull entre a matar delante de los pívots turcos es suicida, pero no es difícil pensar que con su potencia y salto podría haber sacado al menos falta. Luego, necesitaría anotar los dos tiros libres para situarnos por encima, o empatar. Mi pregunta es: no ha lanzado en todo el partido, y de repente le dan la última posesión para que se juegue sus primeros tiros libres en un momento de máxima presión. Hombre, yo confío en Llull, está haciendo un campeonato decente, pero con Navarro, Rudy o Pau en cancha, ¿no hay una jugada preparada, clásica, que sea para una penetración o tiro de alguno de los escoltas? Porque Pau lleva menos del 50% en tiros libros en el campeonato, y no te puedes fiar de que no falle uno, o inclusive los dos. Por eso entiendo que Scariolo no se la diera a Pau, pero no contar con un ataque para Rudy o Navarro, me parece una mala decisión. Si fallan los que están acostumbrados a decidir, mala suerte; si falla el novato, teniendo una «jerarquía» en el equipo, te vas a enterrar tú solito, Scariolo.

Esto nos llevaría a un debate muy largo, comparando los entrenadores de la selección, si la Federación se ha limitado a usar el potencial de los jugadores para hacer caja a sabiendas de que casi cualquiera aspira a todo con este equipo, desjerarquizando la figura del entrenador, y optando el grupo por la autogestión. Hay cosas que no entiendo: dicen que el capitán es Navarro, pero el líder del equipo, según las retransmisiones de La Sexta, el que los reúne, el guía al que siguen, es Pau.

Volvamos a la derrota. Hay conclusiones que, si no absolutas, sí tienen un sentido. Ricky Rubio es un base que carece de tiro exterior. Dicho así puede parecer una barbaridad. Veamos la estadística de Rubio en el Joventut: dicen que es el de mejor porcentaje de tres del equipo. Es probable, pero habría que ver si es un porcentaje basado en 300 intentos triples o en 70. Me temo que a Ricky nadie lo tiene como un tirador excelso, y ni siquiera como un tirador decente.

En la dirección de juego, igual que contra Serbia, igual que contra Letonia, ha tomado tres o cuatro decisiones erróneas consecutivas. No una, ni dos.  Y no sólo hoy: todos los hemos visto perder balones o darle pases a deshora, en momentos en que hay que asegurar al máximo, y el compañero acaba perdiendo el balón -por ejemplo, malos pases a los pívots, queriendo solucionar situaciones con acciones rápidas, en vez de madurarlas-. Ejemplo: una penetración con intento de doblarla a Felipe, un mal pase a Pau, dos o tres triples que han tocado aro, sin más. Esto, sin nombrar que en su mejor faceta, la defensa, el base turco en los minutos finales lo ha roto una y otra vez, anotando en bandejas o tiros en suspensión, o doblándola a compañeros. Ha sido este base el que ha decidido la victoria para Turquía.

Ricky en la NBA tiene menos futuro que una tarta en una guardería. Un base que no anote en la NBA, con lo fans que son allí de las estadísticas para todo -para renovar los contratos, en concreto-, lo va a pasar mal. Entre otras cosas, porque la línea de 3 está más lejos, y con su pésima calidad en el tiro va a sufrir porque robar un balón a un base NBA no es tan fácil, y Parker, Billups, Iverson o cualquier otro están más que acostumbrados a fabricarse su tiro. No digo que Ricky no tenga cualidades excepcionales, visión de juego, defensa, desparpajo, calidad individual. Pero en un deporte donde la pelotita entra en un aro, si no produces puntos, estás limitado.

Vamos ahora con el hermanísimo, Marc. Está haciendo un campeonato de pena. Es que no recibe ni siquiera bien el balón. Le meten la mano por detrás y se lo sacan, mira que lleva años jugando y muy bien de pívot. No se gira para anotar de 5 metros, con la buena muñeca que tiene. Instintivamente, devuelve casi siempre la pelota al base, previendo la ayuda, pero la ayuda aún no ha llegado y ya la devuelve, así que de nuevo está marcado él y el pasador, y vuelta a empezar. Hace faltas tontas, en defensa está de pena, no da seguridad, y por eso chupa banquillo como un tonto, porque no produce. Hoy, 3 faltas, dos o tres canastitas, una muy buena, de calidad, que posee, pero luego no es un bastión en defensa. ¿No decían que Pau y Marc eran la mejor pareja de interiores por versatilidad y clase de Europa? Pues los pívots turcos se los han merendado.

Pau Gasol tiene un problema de rodaje. En Europa, no sé por qué, le pitan menos faltas que en la NBA. Creo que es por su actitud algo distraída. El caso es que no se «pica». Si no te «picas» y el equipo está a medio gas porque no tiene gasolina, te quedas en el ritmo del equipo. En anotación da igual si acaba el partido con 25 puntos y 14 rebotes, porque son infructuosos si España no anota 80 puntos o más. A 60 puntos, como hoy, de media, Pau y España, que están más ligados de lo que parece, son batibles.

Lo de Garbajosa, un jugador que me encanta por su inteligencia, es para dejarlo por detrás de Claver en las rotaciones. Tener a un 4 que sólo defiende es un lastre para el equipo. Pero para cualquiera. Si ahora su rol es defensivo, perfecto. Pero si metes un equipo donde descansan Rudy o Navarro, tienes a Raúl de uno, y de cinco a Marc o Felipe, no pretendas que el equipo produzca en ataque, Scariolo. Este equipo destacó siempre por su productividad en ataque, y en los partidos complicados también había errores en defensa… lo que ocurre que el marcador era 98-97, por ejemplo, y tras 98 puntos anotados cogíamos una racha de cinco minutos letales y rematábamos el partido. Ahora la defensa es un asquito, la zona 1-3-1 no tapa a los tiradores del otro equipo, ni la 2-3, como se comprobó con Gran Bretaña en su remontada, que casi nos cuesta el partido, o en la prórroga contra Letonia, y hoy mismo, donde Turquía nos frió desde tres.

Que Navarro se pase toda una primera parte sin anotar porque defensivamente está maniatado, tiene un pase. Los otros equipos también tienen grandes jugadores y técnicos inteligentes. Ahora, que no se ponga remedio y que Navarro no acaba con 18 puntos en la segunda parte, es que algo, tácticamente hablando, no acaba de salir. Serán los jugadores, será Scariolo, pero no acaba de salir.

Lo de Mumbrú es para preguntarse quién hace el scouting de la selección española. No juega porque no puede jugar en este equipo, porque yo apuesto antes por Claver o Llull que poner a Mumbrú, que no hace absolutamente nada. Es una caricatura del tres que fue. Los minutos que ha disputado han sido para no volverlo a poner en pista, salvo debacle y que Scariolo tenga que poner en cancha cinco triplistas. Vale, Mumbrú, sal, que total, de perdidos al río.

El problema de los bases se extiende a Raúl, que en teoría es el base con más talento puro en ataque, y que no produce. Raúl, en el Madrid, siendo punteado o sin puntear, te destroza a triples o tiros de dos en suspensión. En un campeonato, si el rival tira solo, la mete. Si Raúl López tira solo, no. ¿Que sólo fue un triple, si no recuerdo mal? Sí, pero en un campeonato, un tiro solo de tres desde la bombilla, que llega corto y pica en la parte delantera del aro, es signo de no estar enchufado y de la necesidad de, en momentos en que no hay defensa, que sucede tres o cuatro veces por partido, anotar. Los turcos lo hicieron de tres: estando solos, no fallaron ninguno. Y como encima anotaron los punteados -como Tunceri-, pues así nos fue la cosa. El otro día no juega Raúl, hoy sí, y se supone que por los tres errores seguidos de Cabezas que casi nos cuesta el partido contra Letonia. Lo puedo entender. Lo que también entiendo es que la distancia entre estos tres bases y Calderón es sideral, galáctica.

Rudy está sencillamente genial, un punto por encima de todos. Ha vuelto el Rudy que penetra, anota de tres, con una calidad sorprendente no porque no la tenga, es uno de los mejores escoltas de Europa, sino porque no se ha contagiado del nivel del resto del equipo. Es el mejor de todos porque es el único que no se nota esa desidia anímica en su juego. El resto parece fundidos, tocados físicamente, como angustiados moralmente, animándose constantemente porque están perdidos y no saben qué sucede.

Felipe está genial, luchando, aportando calidad en defensa y ataque, y es de esos jugadores que te olvidas de él y focalizas en otro porque está en su línea habitual de calidad, rebote y anotación. Un seguro. Junto con Rudy, los dos mejores no en calidad absoluta, que sería Pau, pero sí en alcanzar su clímax de calidad, al menos entre un 90%-100%.

Con el problema de los bases, es muy difícil ganar un partido. Quedan dos más que hay que ganar sí o sí, porque en caso contrario, parece que nos vamos para casa.

Yo no apostaría por las dos victorias. Y ganando, tampoco apostaría por pasar las eliminatorias. Esta situación, porque ya va más allá de la cuestión deportiva, va a lastrar al equipo, que parece que va camino de fagocitarse por su malestar interno.

Ahora es cuestión de ver qué sucede, sin más. Asistiremos a una debacle, o a un equipo que se sujete a un clavo ardiendo, a ver cuánto aguanta. Pero superespectáculo y flotar en el pabellón como si jugáramos como los ángeles, no lo veremos ya. Apuesto cualquier cosa. Eso sí, la agonía, la épica, tiene su encanto. La Sexta se va a hacer de oro con las siguientes retransmisiones.

Ah, sí, se me olvidaba. Turquía me pareció un equipo de lo más sencillo y bien hecho del mundo. Nada de talento desbordante. Simplemente, se apoya en lo que tiene. No ganará el oro, pero si no lo apea alguien mucho mejor, como Grecia, estará en semifinales con toda seguridad.

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Sobre el Autor

Julio

La idea de este blog nació de la pasión por escribir y compartir con otros mis ideas. Me interesa la escritura creativa y la literatura en general, pero también la web 2.0, la educación, la sexualidad... Mi intención, en definitiva, es dar rienda suelta a mis pasiones y conocer las de otros; las tuyas. ¡Un saludo!

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