El día que no murió Mark Knopfler

mascaramontesHa fallecido Andrés Montes. La noticia no ha dejado indiferente a nadie. Irá asociado siempre al deporte, en especial al baloncesto y al fútbol. Y sobre todo su fama como comentarista y la creación de frases ya míticas en el imaginario colectivo.

Se hace difícil, a poco más de un mes de distancia, recordar sus transmisiones del oro del Eurobasket de Polonia; el oro del Campeonato del Mundo, la plata del Eurobasket de España. Y sus retransmisiones futbolísticas.

Aunque no están claras las causas de su muerte, hay pequeños indicios de que, una vez finalizado su contrato en La Sexta, y aunque se ha dado a conocer su incorporación al diario Marca y a RadioMarca, se haya quitado la vida.

¿El hombre que decía que «la vida puede ser maravillosa» puede haber caído en una grave depresión? Me viene a la mente la obra maestra de Yukio Mishima,  Confesiones de una máscara. La máscara con que nos ocultamos, que ha sido objeto de tantas metáforas, analogías, símbolos.

En fin, dejemos esto a los especialistas. El caso es que como narrador, tenía sus problemas: se equivocaba a menudo con, por ejemplo, nombres de jugadores, apenas entendía bien el juego -era incapaz de aportar datos técnico-tácticos-, vivía mucho de sus invenciones y sus motes.

Pero tenía otras cosas: era un gran animador, y un observador de la realidad muy intuitivo, que plasmaba en sus comentarios. Parecía más un amigo con dotes de locutor que un profesional al uso: junto a Ramón Trecet, quizás las dos voces del baloncesto más reconocibles de la historia del deporte, por polémicas y por pasionales. Ambos hicieron más grande al baloncesto y contribuyeron decisivamente al auge del baloncesto NBA en España.

Uno se imagina que sus ídolos mueren dulcemente -o no mueren nunca-, ancianos, tras un retiro paulatino. Porque con 53 años, uno es un hombre joven todavía.

Uno se muere, se va, y ya. No queda nada; la vida sigue en cada primavera, y Montes queda grabado en el deporte y en nuestras vidas. El hombre que nos motivaba, que nos hablaba de las ganas de vivir la vida, que narraba una realidad transformada en otra lúdica, irónica, traviesa… Las máscaras.

Sigo en estado de shock: ayer estaba viendo la grabación de la final del Eurobasket de Polonia, y la noticia me ha producido una distorsión entre la voz reciente de Montes y aceptar el hecho de que esa persona no vive. Pero, ¿qué pasará ahora cuando volvamos a escuchar esos grandes acontecimientos? ¿Ponderaremos, más allá de fobias y filias, su aportación al deporte y al baloncesto en especial?

No me quiero imaginar el día que muera Mark Knopfler. No habrá pañuelos en el mundo. :emotion:

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Sobre el Autor

Julio

La idea de este blog nació de la pasión por escribir y compartir con otros mis ideas. Me interesa la escritura creativa y la literatura en general, pero también la web 2.0, la educación, la sexualidad... Mi intención, en definitiva, es dar rienda suelta a mis pasiones y conocer las de otros; las tuyas. ¡Un saludo!

4 Comentarios

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    • @Jose: sí que era peculiar, tenía un ingenio fuera de lo común. 😀

      @Rick Blaine: ¡Hola Rick! Yo también lo echo de menos, aunque reconozco que me saturaba retransmitiendo fútbol y escucho el Carrusel de la SER casi siempre. ¡Jugón! 😀

      @Pharpe: Somos muchos los que lo echaremos de menos, y sí, de tácticas y nombres mejor no pedirle demasiado. Que hubiera a su lado técnicos o especialistas le ayudó -aunque lo de Romay es de echarse a correr, qué suerte tuvo de que le tocara Iturriaga, que dentro de lo que cabe se moja y entiende el juego-. ¡Un abrazo! 😀

  • Yo soy de los que le va a echar mucho de menos. El era como he leido estos dias un comunicador capaz de tenernos a las 4 de mañana viendo un Minesota-Sacramento y darnos a todos la sensación de estar viendo el mejor partido de la historia.

    Era uno de los pocos que ha entendido el deporte como espectaculo, yo particularmente cuando veo una retrasmision me gusta aprender con los comentarios tecnicos de los especialistas pero sobre todo me gusta entretenerme y divertirme y en esto Andres Montes era el mejor.

    Le vamos a echar mucho de menos…

    Un abrazo Julio y descanse en Paz Andres Montes porque el si que fue todo un ¡Jugón!

  • Totalmente de acuerdo con Rick Blaine yo también lo echaré de menos, ya que hacía que auténticos tostones fueran algo divertidos.

    En cuanto a lo que no tenía ni idea de tácticas y demás pues en futbol no sabía ni los nombres de los futbolistas, pero en basket sólo hay que ver el post de hoy de Juanma Iturriaga para darse cuenta hasta que punto sí sabía de que iba la cosa.

    Descanse en paz el «Jugón»

    En cuanto a Mark Knofler pues qué quieres que te diga reconozco que es bueno, pero no es precisamente de mis favoritos 😉

    Saludos
    .-= Último artículo del blog de Pharpe… De Lunes en Lunes =-.

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