Bob Esponja para adultos

Las personas somos más como Bob Esponja de lo que creemos: nos empapamos de nuestras experiencias y nos metamorfoseamos según las circunstancias, tal y como Bob hace en sus historias.

En nuestra vida hay experiencias desagradables y los psicólogos afirman, en general, que hay que dejar atrás el pasado porque el rencor puede llevarnos incluso a enfermar. Dejando atrás este extremo, situándonos en el común de los mortales, lo que se recomienda es perdonarse para luego perdonar al otro porque, en teoría -y es una teoría que no comparto- todos somos en esencia personas maravillosas y ¿qué culpa tiene el agresor de ese acto desagradable? Un jefe cabronazo, una novia manipuladora, un amigo traidor, un familiar hipócrita…

Siguen: tal vez esa persona no estaba preparada, no era tan madura, tiene otros problemas que confluyen en ese comportamiento, ¡y cómo culpar a esa persona si no daba más de sí misma! Es decir, en resumen, y esperando a que me desmientan, para la psicología tradicional y los manuales de autoayuda:

En esencia, todos somos cojonudos. Y todo lo demás lo puedes tratar previo pago de 50€ la hora.

Hay un aspecto que es de sentido común: si ese rencor, reciente, lo perpetúas, te harás daño, revivirás una y otra vez aquellas circunstancias y el dolor, la ira, la impotencia y toda esa panda desagradable te harán la vida imposible. El control de todo esto razonando el por qué y aprendiendo la experiencia me parece lógico y saludable. Hay que dejar el pasado doloroso atrás, intentar aprender cuanto se pueda de todo aquello para prepararnos para la siguiente vez que reconozcamos esa misma situación y salir corriendo o tratar de solucionarlo de forma inteligente con quien corresponda. Pero…

¿No cabría la posibilidad de que dejar explotar ese rencor fuera bueno? Es decir: si es un acto voluntario, natural, ¿la naturaleza no lo puso ahí por algún motivo?  Esto del control emocional tiene sus contradicciones, desde luego. ¿Acaso no es natural gritar «‘¡ay!» si nos queman el brazo con un cigarrillo? Y si esto fuera así: ¿podría ser una terapia relajante encontrarte un lustro, una década después con alguien de tu vida y soltarle en plena estación de metro lo hijo de puta que fue en aquella ocasión? Es evidente que si una persona tiene el acto natural de asesinar no va a ser bueno por ser natural, y tampoco el tener sentimientos negativos de forma perenne, pero hablamos de esas situaciones espontáneas donde la autoestima hace acto de presencia:

-¡Hola! -te dice, con una sonrisa precavida, ese fantasma del pasado, que aparece cuando menos te lo esperas.

-No hablo con hijos/as de puta -dices con el rostro tranquilo, como quien comenta la crisis económica con un taxista.

Una vez que estás bien, has superado aquellos instantes de tu vida en que te hicieron daño, ¿qué hay de malo en soltar a los que la vida te vuelva a poner enfrente la realidad del daño que te hicieron?

Pues ninguno. Una vez rematado el asunto, sigues tu camino, como quien se aleja de una mofeta con el vientre flojo. Desahogado, sintiéndote vivo, la cabeza al viento. Y si viene uno a decirte que esta actitud es poco inteligente a nivel emocional, le respondes:

-Eso de la inteligencia emocional me parece una basura. ¡Y me he quedado estupendo/a!

¿Venganza? No: el derecho a ser como nos sintamos mejor si consideramos la ocasión idónea: un acto reflejo, una espontaneidad cuántica. También tienes la opción de intentar ser mejor cada día para ver cómo la realidad te da de bofetadas todos los días: esto de ser mejor persona me parece una frase que queda bien en una charla con los amigos pero yo votaría más por ser más como somos realmente, que ya es una tesis doctoral de aúpa, con todos esos problemas de alineación social, educación dirigida, etc. que padecemos. Bob Esponja es una ingeniosa metáfora para los adultos.

-Pues a mí me parece una pérdida de tiempo, preferiría no hacerlo y seguir con mi vida, a mí que me importa ya aquello, lo dejé atrás.

-¿Qué?… Claro, es una opción, yo hablo de la otra. ¡Ah, claro…! Ahora lo entiendo. Que has hecho muchas hijoputadas… y es mejor que no se animen muchos porque no quieres que te las escupan a la cara, ¿no? 😀

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Sobre el Autor

Julio

La idea de este blog nació de la pasión por escribir y compartir con otros mis ideas. Me interesa la escritura creativa y la literatura en general, pero también la web 2.0, la educación, la sexualidad... Mi intención, en definitiva, es dar rienda suelta a mis pasiones y conocer las de otros; las tuyas. ¡Un saludo!

10 Comentarios

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  • Pues…estoy completamente de acuerdo contigo. Aquí el padre de mi hijo cuando veo a laguien que en el pasado me hizo daño me dice que lo olvide, que seguramente es un capullo, como lo era antes y que lo único que hago con ese rencor es envenenarme yo, pero sí, hay veces que me encantaría decir eso…después me llaman «Carrie»:o por no superar determinadas hijoputadas del instituto porque – esto me lo dijo un amigo mío que era populat y que era él el que se brulaba de los demás- eramos adolescentes e inmadurosX( pero, cuando hace un lustro me encontré con uno de los gilipollas que se reían de mí por ser fea y me tiró los tejos y yo finjí no recordarle:evil: pese a las descripciones de él y que decía que se sentaba detrás de mí (olvidó decir que era el que me pegaba y me dejaba en ridículo todos los días hasta que me di la vuelta y le pegué una bofetada y empezaron a respetarme y no burlarse de mi), yo le decía «pues perdona pero no te recuerdo, en general solo dejaron huella los compañeros de clase que me parecían inteligentes:evil: «…según mi amiga Belén que es una tía genial y es muy buena- que era la que organizaba la fiesta- fui bastante desagradable y yo le contesté que ese estuvo desde los 12 años hasta los 16 (momento en que le cayó la hostia) siendo desagradable conmigo y en ese tiempo nadie le desaprobó por ello…»mujer era un adolescente» …me da igual, los adolescente son perfectamente conscientes de lo que hacen…yo también estuve frustrtada y acomplejada y nunca se me dio por pegar a nadie (bueno, sí pero porque se metían conmigo no porque fuesen feos, o altos, o gordos o fachas o judíos o rubios o gilipollas:grin: ) . Ahora paso bastante de todos los que me hicieron daño en el instituto o después, no les digo nada pero tampoco les saludo, así que, en principio tengo la fiesta en paz…prefiero ignorarlos y la verdad es que, en ese aspecto, estoy muy tranquila pero también entiendo a los que tienen «arroutadas» (algo así como arrebatos, en galego) como la que describes. Un besazo y que no me entere yo que nadie te hace daño que le cae una como la que le cayó a aquel capullo de compañero de clase. :-*

    • Jaja, vale, si me hacen daño -que esto es inevitable con lo que me queda por vivir todavía, eso espero- les digo que se las verán contigo. Así me ahorro esa fama de «Doctor House» que tengo. 😀

  • Todos hemos sido hijo(as) de puta alguna vez, por lo tanto alguien lo ha sido con nosotros también alguna vez. Lo cual no nos exime a nadie de ninguna culpa.

    La verdad el tiempo ayuda, no es que uno madure pero ya le das menos importancia a las cosas y la vida se hace más fácil.
    Habrá siempre cosas sin resolver en nuestras vidas y que podrían reactivarse si alguna vez te topas con aquella persona (en ese entonces hijo(a) de puta) que las causó.
    La reacción que tendremos nadie la sabe, es según el momento, las circunstancias… y creo que estará bien si le das unas bofetadas como dulce venganza o simplemente haces como que no lo recuerdas y pasas de largo, somos humanos, entes vivos que reaccionamos a lo que nos lastima y a última instancia puede que la dichosa inteligencia emocional nos abandone. Cada quien según el caso.
    Buen post tocayo, un abrazo!.

    • Tu postura es la madura, bla bla, y genial, sí, pero yo hablo del derecho a saltar a la yugular. Es una opción para momentos, no como norma. Hay quien cree que la inteligencia emocional es un sabor de helado. Así que… Un besazo, diseñadora. 😀

  • Por cierto tocayo, no sé que tiene tu blog contra los correos con terminación (.mx) que no me los toma como válidos, no quiere a los mexicanos o que? jajaja.. en fin, que en los últimos comentarios que quise escribirte no pude poner el mío y me mandaba error y error para poder publicar un comentario.. y entonces me retiraba triste y desolada sin poderte dejar mis honrosas letras plasmadas acá.

    Ahora ya identifiqué que era la causa y cambié de correo, te quería decir para que no digas que no te comento. Ahora sí, te mando un abrazo sin tanto problema técnico. 🙂

    • Esa parte no la controlo, es el WordPress, ya ahí no sé qué decirte, aunque me extraña. Debe ser eso que dices, pero hay otras amigas de México que comentan y supongo que usarán correos de allí. Esto de la informática es una ciencia inexacta. Gracias por pasarte de vez en cuando, te añoro. Besotes. 😀

  • De acuerdo, si de verdad le soltaras una fresca a quien sea que se lo merezca y siguieras con tu vida, sin que te afecte… pero si 5 años después todavía tienes ganas de llamarle hijo de puta a quien sea, no creo que después te quedes tan tranquilo. A mí al menos me recordaría toda la historia y sentiría rabia y enfado otra vez, por eso a mi no me serviría de nada. Pero supongo que eso es cuestión de formas de ser, si a ti te sirve… un «hijo de puta» bien dicho a tiempo nunca está de más. ;P

    • Hombre, pues no, si te guardas la rabia y no lo has superado, y te duele, mal rollo, eso hay que solucionarlo. Yo iba más en en el rollo de estás de puta madre y dices, en plan sereno, frío, o normal: que te den, en vez de ser hipócrita y preguntar, por convención social: ¿cómo te va?, ah, ¡tanto que me alegro! Jajaja. Pues eso. Me sirve siempre que no sea un signo de que no he superado un cabreo con alguien y me genera malestar. DE todas formas, soy bastante provocador escribiendo y la gente pica, y a veces escribo cosas que están justo en la línea. Porque, ¿no has querido muchas decirle a alguien de tu vida: vete a tomar por culo, y no lo has hecho, pero lo sentías, por educacíón, para que no piense que te afecta, etc.? Pues eso: me pongo el mundo por montera, jajaja. ¿Eres canaria? 😀 Por cierto, estoy viendo la NBA y me acabo de acordar que no he añadido tu blog, mañana sin falta lo pongo en mis enlaces. Va perdiendo Lakers, sé que te lo estabas preguntando. 😀

  • Pues sí, decirle a alguien el asco de persona que es, así, tranquilamente, es uno de los placeres de la vida 👿 Sin abusar, pero tampoco conviene quedarse con el antojo, sino puedes acabar como yo, teniendo sueños recurrentes en los que a más de uno/a le explicas cuanto son 2+2. Esta es una época de autocensura, o sea, de antojos, me muerdo la lengua para no hacer sufrir más a terceras personas a las que adoro. Pero ay… el día que no estén… me disfrazo de House y no tengo garrote ni para empezar! 😀

    • ¿Sin abusar? O abusando. Un amigo me llama House -dice que tengo su mismo humor y en cuanto a lo de si me parezco, yo diría que salvo por los ojos claros, pues no-. 😀

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