Autores autopublicados destruyendo la literatura
Así de contundente se muestra Self-Published Authors Are Destroying Literature. Sus argumentos no dejan indiferente. Ya el primer párrafo de su artículo vislumbra por dónde van los tiros: una cuestión de control de calidad.
Self-published authors with their insistent need to spam social media and pump out a copious amount of horrible ebooks are ruining the modern online bookstore. You can’t browse Kobo, Barnes and Noble, or Amazon without running into a maelstrom of poorly written and poorly edited books. All of these bookstores put indie authors’ books side by side with established authors, who are signed to a publishing company. Social media is also a breeding ground for people to try and hustle their books and literally beg for sales.
Sin embargo, ya este primer párrafo me suscita algunas cuestiones, ya que he sido un autor que he estado en los dos lados: me he autopublicado y he sido publicado por una editorial, pasando un proceso de selección, como cualquiera. ¿Qué ocurre con la literatura de best-sellers? ¿Esta literatura no destruye la literatura? ¿Dan Brown es un autor que destruye la literatura o, simplemente, es una cuestión de elección? ¿Sobrevivirán Camus, Mann, Henry Miller, Shakespeare o Houellebecq a los autores autopublicados o perecerán hundidos en una montaña de eBooks?
Pero no son los únicos argumentos que desmenuza Michael Kozlowski.
Me centraré en dos aspectos de su artículo, escrito, insisto, con un tremendo poder de convicción. En primer lugar, que la mayoría de los libros autopublicados son una basura terrible, que no mejoran nada el mundo; autores que esperan dar el «pelotazo» imitando la novela negra o lo que esté de moda -como es el caso actual de la novela erótica con tintes sadomasoquistas-. En esto debo darle la razón: solo debo echar un vistazo en Amazon o Lulu para darme cuenta de lo que se vende.
En cuanto al segundo aspecto, habla que el bajo precio del libro autopublicado en eBook hace que los editores en papel tengan que bajar los precios, pues el consumidor se acostumbra a pagar cada vez menos por un libro de cierta calidad. En efecto, si me compro un libro en Seix Barral, Alfaguara o Anagrama, sé que hay un control de calidad, independientemente de que luego el autor me parezca una bazofia. Esa ya es un matiz de gusto estético. Y todas las editoriales tienen su gloriosa lista de libros que jamás debieron publicar: forma parte del trabajo del editor.
Pero sí es verdad que Kozloswki pone el acento en un aspecto tangencial, a mi modo de ver: que no se valora el libro como objeto de culto, es decir, que por sí mismo sea un tesoro cultural y que deba haber un control sobre lo que se publica. Aquí entramos en un área que podríamos denominar «Gran Hermano», pero sin llevarlo al extremo, mi propuesta es simple: las editoriales de autopublicación -aunque entonces no sería su negocio- deberían tener un equipo numeroso que controlo lo que se publica.
¿Y tú, crees que los autores autopublicados destruyen la literatura o no? Recomiendo leer el artículo de Kozlowski porque no tiene desperdicio, y luego pásate por aquí y me cuentas. Me encantaría escuchar tu opinión.
[email_link]
¿Quién es Michael Kozlowski y qué es GoodeReader.com?, quizá me equivoque pero sin indagar mucho me parece que como todo predicador defiende su propia religión.
Se me ocurren otras muchas preguntas:
¿Desde cuándo todo tiene que estar destinado a mejorar el mundo?, ¿cuándo la copia o imitación ha dejado de ser algo bueno?, ¿un escritor, nace o se hace?
Por supuesto que a todos nos gusta una buena lectura, esto es, que la temática atraiga, una redacción impecable y un estilo único pero, para gustos, los colores. Tampoco hay que olvidar la capacidad de sorprendernos y eso los autores consagrados (vivos) lo tienen más difícil, en mi opinión. No imagino una vida leyendo a los mismos de siempre por muy buenos que éstos sean y, por otro lado, no conozco a ningún autor que haya nacido con una estilográfica en la mano. No olvidemos que todo lo viejo, antes de ser viejo, fue nuevo -y no siempre bueno-. Quién no está a la altura, muere por sí sólo.
Ahora que también, concebir el libro como un objeto de culto, en estos tiempos, me parece un error. No caigamos en la esclavitud de nuestra propia identidad.
Todos los comienzos son difíciles y sino que se lo digan a Nicanor Parra. La naturaleza es insobornable.
Señor Kozlowski, si no le gusta la web 2.0, ¡aguántese carajo!
Jules… como dijo el tío Bridges -más bien su muyer según tengo entendido-, recuerda, no te lo tomes en serio y no te olvides de disfrutar.
Y esto amijo, espero haya respondido a tu pregunta.
Y el megachorizo de comentario que puse… ¿se perdió? Pues vaya.