Los cuentos según Propp
La teoría narrativa del estructuralismo se desarrolla a partir de ciertas analogías lingüísticas. La sintaxis constituye el modelo básico de las reglas narrativas. Desarrollando esta analogía entre narración y estructura de la frase, Vladimir Propp elaboró su teoría de los cuentos folklóricos rusos. El planteamiento de Propp puede entenderse si comparamos el «sujeto» de una frase con los personajes típicos (héroe, villano, etc.) y el «predicado» con los acontecimientos típicos de tales narraciones.
Aunque existan profusión de detalles, todo los cuentos están construídos sobre el mismo conjunto de treinta y una «funciones». Una función es una unidad básica del lenguaje narrativo y hace referencia a las acciones significantes que forman la narración. Siguen una secuencia lógica y, aunque ningún cuento las incluye todas, en todos los cuentos las funciones conservan su orden. El último grupo de funciones es el siguiente:
25. El héroe debe enfrentarse a una empresa difícil.
26. La empresa se lleva a cabo.
27. El héroe es reconocido.
28. El villano o el falso héroe quedan en evidencia.
29. El falso héroe recibe una nueva apariencia.
30. El villano es castigado.
31. El héroe se casa y sube al trono.
No es difícil darse cuenta que estas funciones no sólo se presentan en los cuentos folclóricos rusos y no rusos, sino también en comedias, mitos, epopeyas, libros de caballería y narraciones en general.
Sin embargo, las funciones de Propp tienen cierta simplicidad arquetípica, que hace necesaria cierta elaboración para aplicarlas a textos más complejos. Por ejemplo, en Edipo Rey, Edipo es al mismo tiempo el falso héroe y el villano, queda en evidencia y se castiga a sí mismo.
Propp añadió siete «ámbitos de elección» o roles a las 31 funciones: villano, donante (proveedor), colaborador, princesa (persona buscada) y su padre, ejecutor, héroe (buscador o víctima) y falso héroe. Por ejemplo, Edipo es a la vez héroe, proveedor, falso héroe e, inclusive, villano.
La teoría literaria contemporánea, Raman Selden, Ariel, Barcelona, 1987.
Los cuentos maravillosos como el resto de la literatura ayuda a desarrollar la mente y al aumento de la imaginacion en los niños.
alumna del profesorado de educacion especial mentales del instituto superior docente Nº 802.
DE SARMIENTO CHUBUT
@Fernanda: Pues por supuesto, son una herramienta no sólo de formación sino de educación, al menos hasta cierto punto, y la reflexión que generan los cuentos es impagable. ¡Un abrazo! 😀