Terraza de verano
Oh, vírgenes, oh monstruos, oh demonios, oh mártires, De toda realidad desdeñosos espíritus, Ansiosas de infinito, devotas, satiresas, Ya crispadas de gritos, ya deshechas en llanto. Vosotras, a quien mi alma persiguió en tal infierno, ¡Hermanas mías!, os amo y os tengo compasión, Por vuestras penas sordas, vuestra insaciable sed Y las urnas de amor que vuestro pecho encierra. Fragmento[…]
Sigue leyendo
Ah, pues hay que aprovechar la coyuntura, a mí si se me pasa una así si puedo no se me…