Archivojulio 2011

1
Cómo NO escribir una novela
2
Los fantasmas de una bitácora
3
Terraza de verano
4
¿Qué he hecho con mi vida?
5
Los tíos de marcha también sufrimos

Cómo NO escribir una novela

Hay formas y formas de perder el tiempo. Cómo no escribir una novela, de Howard Mittelmark y Sandra Newman no es una pérdida de tiempo (absoluta), pero es una vía de aprendizaje muy poco recomendable. Es más interesante aprender a construir que a destruir, aunque en el proceso de escritura es necesario eliminar material a menudo. El objetivo del manualito[…]

Sigue leyendo

Los fantasmas de una bitácora

Escribir cartas, sin embargo, significa desnudarse ante los fantasmas, que lo esperan ávidamente. Los besos por escrito no llegan a su destino, se los beben por el camino los fantasmas. Con este abundante alimento se multiplican, en efecto, enormemente. La humanidad lo percibe y lucha por evitarlo; y para eliminar lo posible fantasmal entre las personas y lograr una comunicación[…]

Sigue leyendo

Terraza de verano

Oh, vírgenes, oh monstruos, oh demonios, oh mártires, De toda realidad desdeñosos espíritus, Ansiosas de infinito, devotas, satiresas, Ya crispadas de gritos, ya deshechas en llanto. Vosotras, a quien mi alma persiguió en tal infierno, ¡Hermanas mías!, os amo y os tengo compasión, Por vuestras penas sordas, vuestra insaciable sed Y las urnas de amor que vuestro pecho encierra. Fragmento[…]

Sigue leyendo

¿Qué he hecho con mi vida?

—Se me ha pasado la vida ocioso —decimos—; no he hecho nada hoy. —¿Cómo? ¿Es que no habéis vivido? Es esa no sólo la fundamental, sino la más ilustre de vuestras ocupaciones. —Si me hubieran enfrentado a grandes empresas, habría mostrado lo que sabía hacer. —¿Habéis sabido meditar y dirigir vuestra vida? Habéis hecho el trabajo mayor de todos.

Sigue leyendo

Los tíos de marcha también sufrimos

En la terraza capitalina, llena hasta los topes, sábado, aproximadamente 3:00 de la madrugada. -Pues no sé qué pasa, Julio, pero no paso de la tercera cita. Llevo así  un montón de meses, tío. Eso sí, amigas a montones. Pero las cabronas se mandan el piro. -Joder, x…, jaja, justo la tercera o qué. Pero si yo veo que tú[…]

Sigue leyendo

Copyright ©  La ciudad creativa