Wallander está de luto por Henning Mankell

Ha fallecido uno de mis autores de novela negra favoritos; rectifico: mi favorito. El mejor detective de todos, Wallander, el sueco cincuentón con una hija, una ex esposa y un padre con el que mantiene un conflicto a pesar de su fallecimiento, está de luto por la muerte de su creador literario.

Recomiendo encarecidamente la lectura adictiva, sugerente, llena de retrato y análisis social de una democracia sueca que esconde en las sombras lo que los suecos se niegan a ver. Cada libro construye no solo al detective, sino la realidad contemporánea contra la que batallan las democracias: sufrimiento, desigualdades, egoísmo… Una radiografía carnosa y adictiva.

Un grandioso autor, intelectual comprometido, al que lo único que le echamos en cara es que no construyera más grandiosas obras con Wallander. Pero este sigue ahí, investigando, detenido el tiempo y la memoria en su vejez -como escribió Mankell  en su última novela, un cierre de la saga-.

Un hasta siempre para el gran Mankell porque nos dejó su creatividad negra en una maravillosa creación detectivesca, en un mundo donde cualquiera escribe una novela negra, vende diez mil millones de ejemplares, y cuando la lees te dan ganas de quemarla. Hasta siempre, maestro.