Los días perdidos
El ingeniero Ernst Kazirra llegó a casa, una noche, después de toda una jornada de duro trabajo, y se sorprendió al ver salir por la parte de atrás, que daba a un callejón poco transitado, a un operario que llevaba al hombro una voluminosa caja y la cargaba en un camión, en cuyo interior se alineaban ya no pocas cajas[…]
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Mira que te gusta buscarme la humeda...eeehhh!!!