La policía del racionalismo y las teteras

El dedo de Adán y El Flying Spaghetti Monster

Me pregunto si, a estas alturas de la película, después de lo que costó que el racionalismo y el empirismo triunfaran en el Renacimiento y abrieran con fórceps una brecha en el férreo dominio ideológico del cristianismo -una visión teocéntrica del mundo que abarcó desde la era cristiana y la Edad Media hasta el propio Renacimiento-, podemos permitirnos el lujo de abandonarnos a un relativismo cercano al escepticismo:

El relativismo cultural llega a afectar seriamente la moral como usos y costumbres, magnificando el concepto: no hay una verdad absoluta y ésta depende de cada individuo en un espacio o tiempo concreto o intereses. Según estas posturas, cada afirmación moral depende de convenciones de las personas de esa cultura, y no puede ser cuestionada.

  • Sus defensores afirman que el relativismo salvaguarda la subjetividad y promueve el respeto hacia opiniones diversas y culturas distintas.
  • Sus detractores afirman la necesidad de asumir la existencia de verdades reales, objetivas, válidas para toda cultura. Se afirma asimismo que la verdad está ligada a la práctica, y que la acción concreta exige valorar el acierto o el error como algo real, no relativo.

Wikipedia.

Pongamos un ejemplo. En Estados Unidos es conocido que varios estados intentaron suprimir la enseñanza de la teorías evolutivas científicas -Darwin- e impartir el Creacionismo. Los tribunales no opinaron lo mismo, para fortuna -¿o no?- de los jóvenes estadounidenses.

El creacionismo destaca principalmente por los «movimientos anti-evolucionistas», tales como el diseño inteligente, cuyos partidarios buscan obstaculizar o impedir la enseñanza de la evolución biológica en las escuelas y universidades.

Así, intenta negar el hecho de que la teoría de la evolución es considerada una de las más grandes y sólidas teorías científicas actuales, que describe un hecho sobre el que no existen pruebas o evidencias científicas que lo refuten.

Creacionismo (extractos), Wikipedia.

Sin embargo, tanto para las autoridades locales de esos estados -o gubernamentales- e instituciones educativas, era de lo más racional y positivo que esos jóvenes tuvieran una comprensión del mundo desde la perspectiva creacionista.

Atengámonos a un asunto crucial: ¿hasta dónde llega el límite de debate -su sentido mismo- entre la libertad de creencia y la teoría científica? Dejemos que sir Francis Bacon -al que en estas décadas se ha seguido postulando como  el verdadero artífice de las grandes obras shakesperianas- nos ilumine.

Bacon definió el método científico de la siguiente manera:

  1. Observación.
  2. Inducción.
  3. Hipótesis.
  4. Probar la hipótesis por experimentación.
  5. Demostración o refutación (antítesis) de la hipótesis.
  6. Tesis o teoría científica (conclusiones).

¿Tiene sentido la esencia misma de un debate entre ciencia y religión, o es una aberración lógica? ¿Jugamos con fuego cuando establecemos que pueda existir un debate ciencia-religión? O tal vez le estamos otorgando a las religiones que intentan establecer esta igualdad la posibilidad de auparse a un atril de credibilidad social como el  político estrella permite un debate con un anónimo que lo insulta sin sentido para obtener sus diez minutos de fama en prime time.

Y no hablemos de la presión de las religiones sobre todo aquello que considera un peligro para su perpetuación; que le pregunten a Galileo, Miguel Servet, etc. De acuerdo, desdramaticemos, pero estiremos más la goma, hasta que casi se rompa: ¿es nuestro deber cívico no permitir que ideas contrarias a los principios científicos se expandan peligrosamente, tal y como rechazamos los chistes  que denigran y vejan a las mujeres? ¿O nos transformaríamos en una especie de policía de la ciencia que ésta no necesita ni nuestra sociedad tampoco? Me pregunto también si no haciéndolo no estamos haciendo un flaco favor a ciertos derechos fundamentales que han costado cientos de vidas y sacrificios a la humanidad durante siglos de dura lucha. Policía local, policía nacional, policía del racionalismo…

Una última cuestión para los que razonan con agilidad: ¿es peligroso o contraproducente que se puedan refutar teorías científicas en foros públicos?

Y todo esto a su vez me lleva indefectiblemente a un copia y pega salvaje:

La tetera de Russell (wikipedia) es una analogía creada por el filósofo Bertrand Russell para refutar la idea de que le corresponde al escéptico desacreditar las afirmaciones infalsables de la religión. En un artículo titulado Is There a God? (del idioma inglés, «¿Hay un Dios?»):

Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aún por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.

En su libro El capellán del diablo, Richard Dawkins desarrolló el concepto:

La razón por la que la religión organizada merece hostilidad abierta es que, a diferencia de la creencia en la tetera de Russell, la religión es poderosa, influyente, exenta de impuestos y se la inculca sistemáticamente a niños que son demasiado pequeños como para defenderse. Nadie empuja a los niños a pasar sus años de formación memorizando libros locos sobre teteras. Las escuelas subvencionadas por el gobierno no excluyen a los niños cuyos padres prefieren teteras de forma equivocada. Los creyentes en las teteras no lapidan a los no creyentes en las teteras, a los apóstatas de las teteras y a los blasfemos de las teteras. Las madres no advierten a sus hijos en contra de casarse con infieles que creen en tres teteras en lugar de en una sola. La gente que echa primero la leche no da palos en las rodillas a los que echan primero el té.

[email_link]

Sobre el Autor

Julio

La idea de este blog nació de la pasión por escribir y compartir con otros mis ideas. Me interesa la escritura creativa y la literatura en general, pero también la web 2.0, la educación, la sexualidad... Mi intención, en definitiva, es dar rienda suelta a mis pasiones y conocer las de otros; las tuyas. ¡Un saludo!

19 Comentarios

Deja un Comentario
  • Has planteado un tema difícil y controvertido. Ciencia, religión, pensamiento filosófico.
    No tengo esos conocimientos tan complejos. Ciencia? evidendemente, teorias y demás están confirmadas y ahí no termina el inmenso misterio. Corrientes filosóficas saldrán más, el hombre tiene que pensar por eso está dotado de raciocinio. La cabecita no para de pensar y pensar. Los más preocupados por el de donde vengo? a donde voy? fue Jesús real? que es el tiempo? Es verdad que estoy viviendo este momento o es algo irreal? que es la vida y la muerte? Objetividad, subjetiviad. Aqui está Buda, alla Dios, al otro lado Mahoma etc etc… Ahora los chicos tienen que crear ellos solos un mundo ? El origen del hombre no parte de la Ciencia? Algunos dicen que el hombre se formo a partir de la costilla de Adán, otros lo niegan. Teteras y más teteras de eso se trata, ahí está el truco. Mientras tanto el mundo gira y gira y nosotros venimos y nos vamos. Darwin, Russell, Francis Bacon, y tantos y tantos pensadores, científicos que postulan la verdad o la mentira. Cuando se muere el alma se eleva a otra dimensión? o simplemente nos comen los bichos y yá. No tengo una Tésis para defender el gran misterio y lo que has planteado aqui. Lo que si tengo claro es que el tema está interesante y se me antoja un charla de diás y días tomando un café o una copa etc etc, deliberando, defendiendo, postulando, afirmando, negando osea un gran debate sin fin. Buen artículo, eres formidable , ilustrado e inteligente. Gracias por el tema. Un abrazo 😀 😀

    • Lo es, es complejo. Yo no tengo ni puta idea de nada, o como se diga, solo leo, y parcialmente, me entero de la mitad, y me queda por investigar más. Pero claro, si me decanto por una cosa, cojeo en otras, y así vamos. Opinar, opino, y trato de tener cierto critero, pero se me escapan cosas. Es un debate sin fin, estaría bien hacerlo, entre café y café -o teteras y teteras-, un besote. Y gracias por leerlo, es larguísimo. 😀

  • Pues…me encanta eso del Pastafarismo…me encanta…
    Bueno yo ya sabes que soy completamente atea.
    Es un tema dificil porque precisamente me planteo lo mismo que nos planteas tú a nosotros. Yo estoy de acuerdo con Dawkins porque si partimos de la base tolerante que generalmente practicamos – curiosamente- los evolucionistas con respecto a la libertad del ser humano a la libre creencia nos encontramos con que nuestra contraparte se configura como lo más intolerante intentando censurarnos, por ello me sitúo en la postura de Dawkins. Recuerdo que a los 9 años mi vecino que es como un sobrino para mí, me preguntó si yo creía a Darwin, le dije que sí, él me dijo que su profesora – docente en un colegio PÚBLICO- les había dicho que lo de la biblia era cierto auqnue utilizando metáforas…él me dijo que no sabía lo que era una metáfora pero que no se creía que de una costilla de nadie pudiese nacer una señora y acto seuido me comentó, me creo más lo de monos. Me quedé pasmada por su razonamiento de me creo MÁS lo de los monos y por lo de la profesora, tutora en un colegio público intentando convencer a los niños de una creencia propia pues es colegio público – se supone- que es aconfesional. Muuchos besos, no aporto nada nuevo ni brillante pero al menos una anécdota que viene muy bien al caso. Mi vecino tenía la mente limpia aunque había hecho la comunión e iba a misa – su familia es católica practicante- y aún así racionalizó un episodio y lo reflexionó. Creo que el problema se encuentra más adelante cuando se creen lo que les dicen de que pensar demasiado es malo…

      • Gracias Julio, la verdad es que aquel niño de 9 años, que ahora ya ¡va a cumplir 21! me llenó la vida de la adolescencia y la postadolescencia de anécdotas maravillosas…No lo había pensado…pero quizá te haga caso :*

  • Señor Jules, ya sabe usted que últimamente me niego a participar en discusiones morales, pero le he de ser sincero, soy mezquino, estoy cansando de pensar -al menos por ahora- y usted ya lo hace por mí. Estoy seguro que los dos sabemos que pensar puede ser más nefasto que cualquier otra actividad, como ahora se dice, uno acaba quemado. Qué menos que darle las gracias y apoyar su trabajo. 🙂

    Relativismo, creacionismo, determinismo, fundamentalismo, escepticismo, nihilismo… un buena morralla de términos, cada uno quiere tener su parcela de fama y poder cual partido político o religión, pero al final todos los -ismos sólo representan un entusiasmo desmesurado por una idea que no cubre toda la realidad que nos rodea y que además, ciega. Los fanatismos por naturaleza tienen un fallo, no se adaptan al contexto social y se mantienen estáticos para siempre. Se quedan en un momento histórico. Alguien que se aferra a una idea mientras que el mundo a su alrededor cambia no puede estar más equivocado. Como me llega el morro al suelo y vuelve a subir hasta el excroto dando vuelta y media y volviéndo a pasar por la cabeza y de ahí a los pies, voy a inventarme un -ismo, el Efectivismo, ¿quién no quiere efectivismo?, ¿quién quiere algo que no vale para nada o lo que hace lo hace a medias?, pues eso. Los dos que he mencionado primero, sin estudiarlos, me parecen pataletas filosóficas, ahora el escepticismo como afán de búsqueda, dentro del marco de la ciencia junto al empirismo, pienso que son corrientes más incondicionales y aceptables, al menos como un todo.

    Verdad absoluta, en el peor de los casos no existe, pero al menos la ciencia trata de llegar a la verdad más creíble y demostrable, a la mayor certeza posible, y para eso, hay que partir de un cuadro de herramientas o marco de verdades indiscutibles (1) -sino mal vamos-, quién puede negar que 2 más 2 son 4 o que «hola» es un saludo cortés, vale, depende del idioma (2) o si se empuña un arma mientras uno saluda pero eso es otro cantar. La autoridad (del conocimiento), gran tema de conversación, les recomiendo esas dos lecturas anotadas.

    «¿Tiene sentido la esencia misma de un debate entre ciencia y religión, o es una aberración lógica? ¿Jugamos con fuego cuando establecemos que pueda existir un debate ciencia-religión?»

    Veo que ha usado usted la Wikipellas, le invito a que lea el artículo de Albert Einstein de la Wikipedia, su ideología le puede resolver algunas cuestiones sobre la religión, o por lo menos tener otras ideas y otras preguntas. 😉

    Jules, ¿que va a pasar cuando lleguemos a la verdad de las cosas, al /súmmum que tún/?, ¿quedarnos parados? Sí sí lo importante es divertirse en el chumino digo camino, pero ¿qué sucedería?, ¿implotar hacia nuestro propio excroto o vagina y desaparecer o eso que llevamos siglos buscando, mejorar y progresar hacia algo atemporal? 😛

    Lo mejor que puedo hacer en estos momentos es comer unas natillas, es lo único que sé. ¡Efectiviwonder!

    (1) La crítica de Wittgenstein al escepticismo: Moore y «Sobre la Certeza». Tejedor Palau, M. A. (Seminario de Metafísica. n.º 30-1996. Universidad Complutense de Madrid).
    (2) Buenas y malas razones para creer. Dawkins, Richard. Extracto de Brockman, J. y Watson, K. «Así son las cosas.» Ed. Debate, Madrid, 1995.

    • ¡Gracias por los libros! Me los anoto, palabra, a ver si los encuentro en mi biblioteca pública. Me ha gustado tu comentario. Las preguntas son mías, no de la wikipellas, pero me es más cómodo copiar y pegar información -y más riguroso, dentro de lo que cabe-. Implosionemos. Eres un nihilista, o más bien: un anarquista de las ideas. Te encanta reventarlas. ¡Un abrazo! 😀

      • No me diga usted eso, yo quiero ser una persona más del montón, que me lo den masticado. Llevo un largo tiempo probando a pensar por mí mismo, ¿pero cómo se me pasó por la cabeza?; en algún momento se me ocurrió preguntarme sobre quién vela por el conocimiento adquirido. A mi nadie me dijo que lo enseñado en la escuela era completamente verdad, simplemente me lo enseñaron como si lo fuera. Tengo la sensación de haber fracasado en mi intento, conocer las cosas más a fondo me ha llevado a la desdicha. Supongo que de lo que se trataba era de desenvolverse y no de aprender por aprender, ahora me he dado cuenta, también quiero que me lo den masticado. Quiero volver a ser ignorante. Si lo hice hacia delante puedo hacerlo hacia atrás. Saber menos es saber más. (Diario de un pobre vagabundo)

        Me refería al artículo cuando dije que usted usó la Wikipellas, yo también la uso y me pareció muy interesante la lectura de la biografía de Albert Einstein. Lo recomiendo.

        El primer libro que anoté no es más que una crítica de unas cuantas hojas, es bastante espeso y muy particular, donde habla sobre el juego de herramientas básico o marco de proposiciones, el resto no me llamó la atención. Del segundo libro, lo que (me) interesa es el texto «Buenas y malas razones» extraído del libro. De una manera sencilla, con unas cartas a su hija, Dawkins explica de manera muy entendible y prácticamente irrefultable sobre la verdad, el conocimiento, la autoridad y la revelación, sobre todo es el que más recomiendo su lectura. Los dos puede encontrarlos en internet.

        😮

        • ¿Están en la red? Genial. Me fui al artículo de Einstein el mismo día que lo comentastes a leer sobre sus ideas de la religión, que está en un apartado. Sí, básicamente no cree en un Dios personal, y aunque define tres niveles los dos primeros son irónicos y el tercero un respeto a la creencia ajena. Dios es la matemática, parece decir, el hecho de que exista una reiteración armónica: 2+2 siempre es 4, o algo así, la arquitectura del universo. Básicamente, estamos de acuerdo -sin pretensiones-.

          Lo del conocimiento adquirido lo pongo en el debe de si el hombre llegó a la luna o no y tantas otras cosas que debo asumir como parte de mi legado cultural porque si empiezo a desmoronar todo el sistema… Interesante idea para un artículo. Me lo plantearé. ¡Un abrazo! 😀

  • Son temas que a veces la gente elude y me pregunto ¿Porqué? Creo que tenemos derecho a opinar cada uno de aquello que nos parece bien, respetando siempre a la persona que tenemos enfrente, para eso estamos en democracia, pero todavía hay quien tiene miedo a decir lo que piensa, sobre todo en religión ¿Qué pasa? Difícil reflexión.
    Saludos

    • Pues claro, espinoso pero por eso mismo interesante. De todas formas nadie ha respondido mi cuestión -hasta lo que llevo leído de comentarios-: ¿tiene sentido un debate ciencia-religión? Un besote. 😀

  • Antes de nada he de darte las gracias por espolearnos día tras día. Es un gustazo leer cosas que pongan en funcionamiento nuestro cerebro y que nos planteen cuestiones tan interesantes como inquietantes, de tan difícil resolución, tan abiertas. Y aunque estoy de acuerdo con Nat en que «al final todos los -ismos sólo representan un entusiasmo desmesurado por una idea que no cubre toda la realidad que nos rodea y que además, ciega» yo, irremediablemente, ya hace mucho que tomé partido por Darwin y Dawkins. Y si alguien tiene la paciencia de leer este comentario intentaré explicar el por qué de mis preferencias.

    El conflicto se resume más o menos en que… o bien el universo y nosotros con él somos el resultado de un designio o finalidad, o bien es una realidad imprevisible y casual, producto del azar.
    La idea de finalidad se basa en la precisión de los mecanismos biológicos, en el aparente orden, complejidad y perfección de la naturaleza, lo cual según el creacionismo sólo podría explicarse por obra de un agente, un diseñador inteligente. El inconveniente son las múltiples pruebas biológicas que desmienten esa perfección y precisión, y que señalan más bien las “chapuzas” de la evolución, puesto que ésta no tiene ninguna finalidad, no sigue ningún diseño preconcebido y no se dirige hacia ningún ideal de perfección. A diferencia de la selección artificial que se realiza con un fin determinado, la selección natural no tiene objetivos. Y aunque en el lenguaje habitual evolución significa cambio a mejor, o progreso, en términos darwinistas evolución sólo significa cambio, sin más.

    A pesar de todo ello, como bien comentabas, hace tan sólo veinte años, en las escuelas estadounidenses se impartía sólo la doctrina creacionista sobre el origen del universo, hasta que la justicia obligó a que, al menos, se dedicara el mismo tiempo a la teoría de la evolución. Y hace sólo cinco años que los profesores de algunos estados estaban obligados a informar a sus alumnos que debían contemplar el diseño inteligente como alternativa a la teoría de la evolución. G. W. Bush jaleaba esta imposición afirmando que una de las tareas de la educación es ofrecer a los alumnos diferentes escuelas de pensamiento. Y bueno, exponer diferentes escuelas de pensamiento puede parecer sensato, pero esconde alguna que otra falacia, puesto que los argumentos en favor del diseño inteligente son creencias que no necesitan contrastación, ni son susceptibles de ella. Ese es un detalle que se esconde deliberadamente, ya que lo que se pretende es mostrar el diseño inteligente en igualdad de condiciones a la teoría de la evolución, presentándolo como una alternativa científica legítima. Y por la misma regla de tres, lo que se me ocurre a bote pronto es que también tendrían que dedicarle el mismo tiempo a la alquimia que a la química. Supongo que esa es la causa de que hayan surgido parodias divertidísimas como el Pastafarismo, ofreciendo conjeturas basadas en “abrumadoras evidencias observables» -como las que esgrime el diseño inteligente- de que el universo ha sido creado intencionalmente por un dios. De modo que… ¿por qué no enseñar también el Pastafarismo en las escuelas como alternativa a la teoría de la evolución?

    La confusión entre la religión y la ciencia se sucede a lo largo de los siglos porque la frontera entre ellas nunca estuvo del todo clara. Pero la teoría darwinista abre una brecha que ya no tiene vuelta atrás, y el estatus privilegiado que hasta entonces se le otorgaba al ser humano desaparece. Aunque la enorme crisis que provocó en su momento se ha ido suavizando, hasta el punto que muchos piensan que algunas religiones creacionistas aceptan el darwinismo. El catolicismo, por ejemplo, lo que acepta es el hecho evolutivo en su versión light de que la evolución tiene un propósito: nosotros como especie elegida. Pero las implicaciones del darwinismo son totalmente contrarias a esta idea, son absolutamente materialistas, la vida no tiene un sentido, no hay una trascendencia. El ser humano ya no es un ser especial y diferenciado, y se convierte como el resto de los seres vivos, en el resultado de un mismo proceso vital.
    Y como siempre, esto de pensar, querer saber, es como una maldición. Como dice Nat «conocer las cosas a fondo sólo nos lleva a la desdicha», y la teoría de la evolución tiene un coste, aunque satisface la necesidad humana de acercarse a la verdad, a cambio nos priva de toda posibilidad de consuelo eliminando el sentido último del mundo.

    Ramén!

    • ¡Hola! Precioso comentario. Tiene tantas aristas este polígono que me iría por las ramas. Me gustan mucho los comentarios de Nat también, pero en una cosa no comparto a ambos: las vanguardias permiten la evolución, por más que sean perrenes. Y otra cosa que se olvida con facilidad: las hay que duran siglos. El romanticismo, el neoclásico… fueron vanguardias pero que sí perduraron. He hicieron lo que otras, como el futurismo, el surrealismo, etc., romper con el estatus anterior. Visto así, ¡a que ahora las vanguardias nos parecen necesarias! Algunas, como el surrealismo, siguen estando ahí, o vuelven, en una amalgama que define el postmodernismo. Creo.

      Me encanta tu conclusión porque no había reparado en ella: el darwinismo no es una idea sobre la trascendencia, el hecho no es que tenga un sentido. Sucede. Nosotros ponemos todo lo demás.

      Sí estoy de acuerdo con esa última frase que señalas de Nat. Es una pena, pero hay otro asunto, a mi criterio, que hay que señalar: el sentido trágico de la muerte que tenemos los latinos. Es cultural. Y cargamos también con eso.

      ¡Un abrazo y buena semana! 😀

      • Por supuesto que como dices las vanguardias permiten la evolución, tanto en el terreno de la creación artística como en otros ámbitos, y me parecen absolutamente indispensables, por eso te decía en el comentario anterior que hace ya mucho que tomé partido por Darwin y Dawkins. Pero no por ello deja de tener mucha razón Nat en que los -ismos no cubren toda la realidad que nos rodea. Yo los veo como un paso más allá en el camino que empuja al siguiente, pero fíjate que de ese modo se está apoyado sólo en un pie, con todas las inseguridades que ello conlleva . ¿Dónde nos lleven esos pasos? eso ya es otro tema.

        Sobre el sentido trágico de la vida (romano y griego sobretodo) piénsalo y ya tienes tema para la siguiente entrada, yo me comprometo a comentarlo 😀 .

        Salut!

        • ¿Y qué cubre TODA la realidad que nos rodea? Ay… Si es que… La cosa es meterse con las vanguardias… Para eso inventamos el posmodernismo, para que entre todo. 😀

          • ¿Qué cubre TODA la realidad que nos rodea? Nada, afortunadamente! Así es como el ser humano tiene la oportunidad de devanarse los sesos en mil y un asunto, desde mil y una perspectiva :-(( Por eso te decía que las vanguardias, aunque cojas, son indispensables.

  • @Julio:

    «De todas formas nadie ha respondido mi cuestión -hasta lo que llevo leído de comentarios-: ¿tiene sentido un debate ciencia-religión? Un besote.»
    Que sí, ¿y por qué no? Este debate siempre existirá mientras exista la religión y sus ideas divinas. Un poco de libertad por favor. Otra cosa es que se extraiga del hecho alguna conclusión reveladora.
    «Me gustan mucho los comentarios de Nat también, pero en una cosa no comparto a ambos: las vanguardias permiten la evolución, por más que sean perrenes. Y otra cosa que se olvida con facilidad: las hay que duran siglos. El romanticismo, el neoclásico… fueron vanguardias pero que sí perduraron. He hicieron lo que otras, como el futurismo, el surrealismo, etc., romper con el estatus anterior. Visto así, ¡a que ahora las vanguardias nos parecen necesarias! Algunas, como el surrealismo, siguen estando ahí, o vuelven, en una amalgama que define el postmodernismo. Creo.»
    No rechazo las ideologías porque sí, sólo digo que suelen ser partícipes de un determinado momento de la historia y que por ello no representan toda la verdad, si no el mundo sería estático. Como ejemplo el anarquismo que aunque poco uso tiene sirve como base para otras ideologías, como bien dices nos van quedando amalgamas que se van reciclando con el paso del tiempo. Te puedo decir que acepto el fanatismo como vanguardia, pero sin cegar, supongo que taparse los ojos no es parte de la evolución, o quién sabe…
    «Me encanta tu conclusión porque no había reparado en ella: el darwinismo no es una idea sobre la trascendencia, el hecho no es que tenga un sentido. Sucede. Nosotros ponemos todo lo demás.»
    Más simple imposible. Gracias por tu determinación.
    «Sí estoy de acuerdo con esa última frase que señalas de Nat. Es una pena, pero hay otro asunto, a mi criterio, que hay que señalar: el sentido trágico de la muerte que tenemos los latinos. Es cultural. Y cargamos también con eso.»
    Todos sabemos que la tragedia de la muerte es inversamente proporcional a la cercanía de la persona. Aquí vale eso de «ojos que no ven corazón que no siente.». Los refraneros, que tradicionalmente asumidos y que útiles a veces.
    Cuánto más sabio y más viejo pienso que mejor acepta uno los procesos naturales, pero mientras la gente se siga refugiando en las religión para asimilar la pérdida más dolerá. Recuerdo que hay ciertas islas tropicales que celebran la muerte con una fiesta, y digo con una fiesta y no un funeral.

    @xiqueta
    ¡Ilumínanos!
    Hay ciertas cosas de las que hablas que para mi no entran a debate y de las que estoy de acuerdo contigo:
    «Y aunque en el lenguaje habitual evolución significa cambio a mejor, o progreso, en términos darwinistas evolución sólo significa cambio, sin más.»
    Justamente, definir la perfección me parece algo extremadamente absurdo, perfección o necesidad, lo que para uno puede ser perfecto para otro no, eso se llama necesidad.
    Me harté del bien y del mal, de la verdad y la divinidad, de lo perfecto y de lo imperfecto. Váyanse todos ellos a tomar por saco. Mucha ideología vegetariana, mucha solidaridad de 1 euro al día para salvar un niño del África, pero la gente se sigue muriendo y las injusticias están a la vuelta de la esquina. No hablo de ser completos cabrones sin sentimientos sólo de preocuparnos de lo que realmente podemos, de lo que tenemos al lado, y por extensión en algún momento será de todo el mundo.
    «De modo que… ¿por qué no enseñar también el Pastafarismo en las escuelas como alternativa a la teoría de la evolución?»
    Me hago la misma pregunta, la solución creo yo que está en la asignatura de religión, o la que corresponda. Tampoco es cuestión de negar todas las creencias y más si están tan arraigadas en la sociedad. Como dije en otra entrada, de lo que se trata es de saber desenvolverse en el mundo. No veo a un alumno en clase de gimnasia filosofando si la pelota esta inflada o medio inflada. Creo haber leído (el pasado fin de semana) un artículo del dominical XL Semanal del diario ABC que, no existe ninguna finalidad por la que estamos en la tierra, somos meros animales que como vinieron se irán, y se hacen una pregunta: ¿qué pasaría si el ser humano desapareciera?, pues nada hijos nada, el mundo seguiría tal cual, ¿y que pasaría si desapareciera cualquier otra especie de la noche a la mañana?, pues seguramente se generaría cierto desequilibrio en el ecosistema. Qué pasa si las ranas no se comen los mosquitos y empieza a haber superpoblación de estos animalitos. Si estamos en lo más alto de la cadena depredadora y no aportamos nada a este mundo, sino todo lo contrario, arrasamos con todo, poco puede alterar nuestra desaparición. Nuestra necesidad de aprender el comportamiento del mundo y todo lo que lo rodea es sólo el quehacer diario del ser humano, supongo de que se trataba de trabajar unos por otros y viceversa, y vivir todos en paz, hasta que un listo pensó que podía vivir mejor que los demás y se jodió la cadena.

    • Me ha encantado tu comentario, en general, incluyendo la respuesta al Xiqueta. Sobre el anarquismo, le leí a Chomsky, y como tengo el periódico cerca busco y te digo, porque es más claro de lo que lo puedo decir yo. Un segundo. Ya. Dice que es una tendencia del pensamiento y de la acción humana que procura identificar las estructuras de autoridad y, tan pronto como son ineficaces (lo que ocurre a menudo), intentar superarlas (en Noam Chomsky y sus difamadores, Le Monde Diplomatique, Julio2010, pág 27). Que se lo pregunten al anarquista original -Gregory- en El hombre que fue jueves, de Chesterton. 😀

    • Ilumínanos dice… qué guasón! Muchas de tus reflexiones y de las de Julio me dejan gratamente impresionada, porque proporcionan abundante y diverso material para darle vueltas en mi cabeza a los temas que me interesan. Por eso las comento, pero no creo que tenga capacidad para ser bombilla, vela, linterna o antorcha :p .
      Salut!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Copyright ©  La ciudad creativa