T01, E09: el camión de la basura

¿Por qué pasa el camión de la basura a las siete de la mañana? A esa hora está la gente con sus coches o el transporte público, con una pestaña legañosa pegada al otro párpado, con el estómago revuelto del café o con dos tabacos a cuestas.

El camión de la basura circula como la sangre por las arterias de alguien que padece colesterol: pausado, a trompicones, deteniéndose en el momento menos esperando, tardando un siglo en volver a circular.

Las ciudades tienen una vida interna que es ajena a la vida de los que la habitan: como si se transformara en un ente vivo, abstracto pero que puedes sentir -las aceras, el entorno gris y sucio, la ausencia de naturaleza, etc.-.

Cuando era más pequeño veía, una vez el camión de la basura quedaba atrás -esa era una de mis preocupaciones de niño: no solo comerme el desayuno completo, preparar la maleta, vestirme, etc. sino además hacerlo antes de una hora concreta para que el camión de la basura no me hiciera llegar tarde a clase- el coche avanzando en las curvas de las montañas y mientras descendía llegaba a la señal que me indicaba que ya el colegio estaba a muy pocos minutos.

El toro de Osborne, con los huevos colgando, un anuncio que se recortaba en el amanecer en mitad de una carretera interior de Gran Canaria.

-¿Y para qué me cuentas estas cosas de tu infancia? -me dice el ángel con voz resacosa que, por fin, me habían enviado desde arriba y se había quedado a vivir.

-Es que prefiero hablar yo a que me des la monserga de la adoración a Dios y que debo dedicar mi vida a aceptarlo dentro de mí y todo eso, si ya te dije que en algo creo.

-Pero no es suficiente.

Un efecto secundario que no había previsto al pedir el ángel. Esto me pasa por pedir en voz alta pensando que jamás se me iba a conceder el deseo. Esto le pasó a una actriz que fue nominada cuatro veces a los Goya y cuando llegó su premio dijo que no había llevado nada que escribir porque pensaba que de nuevo iba a perder: era Maribel Verdú. Lo ví en la gala de los Goya ayer; bueno, solo el final, pero me sorprendió que El Mundo dijera en su edición digital que ganó la película «Pan negro» y se llamara «Pa negre» y sea en catalán. Es como si les jodiera que fuera catalana la película. ¡Pues respeta el título original!

-¿Vas a hablarme ahora de la gala de los Goya? -me pregunta el ángel sentado sobre una banqueta mientras repasa el Pronto-. Me gustaría hablarte del capítulo de Corintios que te comenté ayer mientras te negabas a rezar antes de dormir.

-De los Goya y de los Velázquez si se tercia con tal de que me dejes vivir.

No se les ocurra pedir un ángel ni por despiste jamás de los jamases. No es como en las series de televisión. Prueba a pegarte un esparadrapo en una zona con vello, déjalo reposar unos días y quítatelo de un tirón. Ahora imagínate lo mismo pero cada veinte minutos. Pues lo de este es peor: ahora sustituye las voces de los telediarios y en la radio solo sintonizo aves marías y coros gregorianos. ¿Y si aún me queda algo de ese poder de deseo y me pido al otro? Ya saben, al de los cuernos. Por variar.

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Sobre el Autor

Julio

La idea de este blog nació de la pasión por escribir y compartir con otros mis ideas. Me interesa la escritura creativa y la literatura en general, pero también la web 2.0, la educación, la sexualidad... Mi intención, en definitiva, es dar rienda suelta a mis pasiones y conocer las de otros; las tuyas. ¡Un saludo!

8 Comentarios

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  • Un consejo te doy Julio, allá tu si te pides al otro , al de los cuernos. No tienes ni idea de lo puñetero que puede ser. Es muy malo. Al principio cuando le tienes cerca , te conquista con su verborrea y elegancia. Luego te dice que él puede hacer que tu vida sea maravillosa, te ofrece poderes inimaginables y también puede hacer desaparecer todos los camiones de basura del mundo. El angelito que hoy te acompaña ¿que tiene de malo?, bueno, si , que te come un poco la oreja; pero te has parado a preguntarte , cuantas personas a tu alrededor, son capaces de comerte el coco, hasta dejarte moribundo?. Además fijate , que mientras tú escribes él lee el Pronto, veo que se está modernizando no? El otro , el de los cuernos, te pide algo a cambio, sino no hay trato, y ya sabes el que. Es un precio muy alto verdad? , te imaginas tu cuerpecito retorcido de dolor y todo rojito por todas partes ardiendo? Pánico me da pensarlo, yo , me quedo con el que lee el Pronto, pero cada uno es libre de elegir. Bueno, bueno mira que me estoy enrrollando!!
    Un besotonson:grin:

    • A primera vista me pareció hasta bonito, fíjate. Uno escucha y no espera nada, el otro da y luego te echa a las llamas.

      Qué es más digno, uno que te da poder, gracia y diversión a cambio de que cuando mueras (morir, esto es, acabarse la vida) le entregues tu alma, u otro que quiere que le escuches -o mejor, que le hables-, que creas en él ciegamente y que realmente no te entrega nada a cambio salvo una autoestima basada en la exclusión (de la inteligencia). ¡Ay ay ay no sé cual pillar!

      ¿No puedo elegir ninguno de los dos? 🙂

  • Veo que la amiga Grace da su fruto. ^_^

    Hombre, no en todos los sitios pasan a las 7 de la mañana, pero sí, jode pausar la película de turno porque no se escucha nada con el soniquete del camión, que se esparce desde la ventana sea verano o invierno, y dan ganas de colgar al conductor de sus pelotas, ¡zapatero remendón!

    ¡Cómo que la vida de la ciudad es ajena!, ¿pero no te estás quejando del camión?, y las obras, y los limpia calles, y los motocacas -qué bonito-, y los ruidos insoportables, las personas malolientes, o por qué no, los árboles, el aire, el canto de un pájaro, las nubes… el crujir de un moñigo bajo el fino zapato…

    ¡Anda que moñigo no existe!, pues croquetón.

    A mí lo que me preocupa es que sepas conducir a la temprana edad escolar, que fue lo que entedí rápidamente -supongo que el que conducía era el papi o mami-.

    Esto, ché, Pata Negra es el título alternativo… ¡mira que llamo blog a tu bitácora!

    Mira que sabes hilar bien maricón, te sacas una historia a base de retales.

    ¡Tú sí que eres Corinto! 😛

    • Bien visto, ahí me faltó poner quién conducía, pero digo yo que a esa edad estaba complicado. Hay quien le molesta las motos viendo la tele. Qué ciudad, a veces he pensado cuando pasa uno de estos con el tubo de escape «tuneado»: yo no quiero que te mates, pero hombre, a ver si te estampas, te das un buen golpe pero sin lesiones graves y aprendes a no hacer «el canelo» por la vida. 😀

  • Y del camión de la basura al ángel de la guarda…qué maravilla chico, de principio a fin…
    Mi amigo Dani, que se suicidó a los 19, en la nota de suicidio decía que esperaba ser el ángel de la guarda de alguien. Conociéndo lo puñertero que podía llegar a ser (el día en que lo intentó por primera vez no paraba de hacer chistes – de humor negro, claro-) seguramente sea él… Dale un saludo de mi parte y dile que debió seguir soñando con hacer buen cine y mejores sonrisas, que hoy aquí se le echa mucho de menos…

  • Hola Julio:
    Mira que he estado tentado montones de veces de pedirme un ángel de la guarda, pero si me lo mandan y sale tan ortodoxo como el tuyo no sé si al final acabaría cometiendo un angelicidio.
    Muy bueno.

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